MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Nigeria ha rechazado este jueves la posibilidad de presentar cargos contra los oficiales acusados por la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) de cometer crímenes de guerra durante la campaña contra la secta islamista Boko Haram.
El jefe de la oficina de Asuntos Civiles y Militares del Ejército, Nuhu Angbazo, ha resaltado que "no hay pruebas" contra los oficiales nombrados en un informe de la ONG, según ha informado el diario local 'The Guardian'.
Angbazo ha asegurado que las conclusiones están incluidas en el informe publicado por una comisión de investigación establecida para investigar las denuncias de AI, documento que no ha sido publicado en su totalidad.
La ONG denunció en 2015 que nueve comandantes del Ejército habían cometido "crímenes de guerra horribles", entre ellos "participar, aprobar o no evitar la muerte de más de 8.000 personas que fueron asesinadas, privadas de alimentos, asfixiadas y torturadas hasta la muerte".
AI ha indicado este mismo jueves que "mantiene las conclusiones de la investigación y en su petición de una investigación independiente, imparcial y exhaustiva, criterios que este comité no ha cumplido".
"Mantenemos que los nueve comandantes nombrados en nuestro informe deben ser objeto de una investigación efectiva e independiente", ha resaltado, aplaudido la recomendación del comité de crear una comisión presidencial que investigue los presuntos crímenes.
"El presidente, Muhammadu Buhari, prometió hace dos años una investigación independiente sobre nuestras acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos y crímenes de guerra. Es un paso fundamental que debe ser aplicado con urgencia por el Gobierno", ha valorado.
Asimismo la ONG ha manifestado que "los sospechosos de cometer violaciones de los Derechos Humanos en todas las partes del conflicto deben ser llevados ante la justicia en juicios justos ante tribunales civiles, sin que haya condenas a pena de muerte".
En su informe de julio de 2015, AI recabó en el estado nigeriano de Borno testimonios e imágenes que ponen de manifiesto ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones de los Derechos Humanos que habrían sido cometidas en los últimos meses.
Entre los casos denunciados figura un "espantoso incidente" cerca de la ciudad de Maiduguri ocurrido el pasado 14 de marzo. Amnistía Internacional localizó un vídeo en el que supuestos miembros del Ejército y de la Fuerza Civil de Acción Conjunta --milicias afines al Gobierno-- degüellan a varios detenidos antes de arrojarlos a una fosa.
Las imágenes, captadas al parecer el pasado 14 de marzo tras un ataque de Boko Haram, muestran a 16 hombres sentados en línea que van siendo ejecutados "uno por uno". Aunque en el vídeo sólo aparecen la muerte de cinco de estas personas, testigos consultados por Amnistía confirmaron que los otros once detenidos corrieron la misma suerte.
En otro documento en el que aparecen algunos de los responsables de las ejecuciones anteriores, dos presuntos islamistas cavan las que previsiblemente serían sus propias tumbas. Amnistía verificó que tanto los uniformados que aparecen en este vídeo como en el anterior son personal militar.
La organización denunció que "más de 600 personas" fueron ejecutadas extrajudicialmente en varios lugares de Maiduguri después de que Boko Haram asaltase una cárcel y liberase a numerosos miembros de la secta islamista.
DETENCIONES ARBITRARIAS
Amnistía también expuso en su informe una serie de "atrocidades" cometidas en Bama, una localidad 70 kilómetros a sureste de Maiduguri. Las pruebas obtenidas por la ONG muestran cómo miembros del Ejército y de la Fuerza Civil Conjunta juntan a unos 300 hombres en un mercado y les obligan a desnudarse.
A continuación, los que son identificados como supuestos miembros de Boko Haram son obligados a tumbarse en el suelo y reciben golpes de palos y machetes. "Tenéis que pegarles, incluso matarlos. Son de Boko Haram", dice uno de los militares presentes.
Varios días después, aparentemente el 29 de julio, personal militar lleva a 35 detenidos a sus respectivas comunidades y dispara contra ellos antes de arrojar los cuerpos en fosas.
Amnistía Internacional incluyó dentro de la lista de abusos varios cometidos por Boko Haram, incluido un asalto en la localidad de Bama que concluyó, según fuentes locales, con "casi cien muertos y más de 200 heridos". Además, los milicianos destruyeron con bombas o fuego edificios administrativos y alrededor de un centenar de vehículos.
