Un niño muere cada cinco días en el campo de desplazados sirios de Rukban

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

Al menos doce niños han muerto en lo que va de año en el campo de desplazados de Rukban, donde 40.000 sirios viven en "condiciones desesperadas" en la frontera con Jordania, según ha denunciado este miércoles el director regional para Oriente Próximo del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Geert Cappelaere.

"Pese a las repetidas advertencias, las muertes de niños en Rukban siguen aumentando a un nivel alarmante", ha lamentado Cappelaere en un comunicado, denunciando que "desde principios de año, un niño ha muerto cada cinco días".

Según ha precisado el responsable de UNICEF, de los doce menores muertos "cinco eran recién nacidos que no cumplieron su primera semana de vida". "Las primeras horas, días y meses de vida son los más críticos para la supervivencia de un niño", ha recordado.

Cappelaere ha recalcado que pese a los esfuerzos por parte de las organizaciones humanitarias para ofrecer asistencia de emergencia en el campo de desplazados, donde viven 40.000 personas, "las condiciones desesperadas en Rukban simplemente no son lugar para que un niño nazca o crezca".

El responsable de UNICEF ha recordado que ya hace un mes la agencia de la ONU había alertado de que "las gélidas temperaturas y la falta de atención médica" ponían en peligro las vidas de los niños de Rukban pero desde entonces "otros ocho niños menores de cinco años han muerto y ocho madres más han tenido que sufrir el inconsolable dolor de perder a un hijo por la falta de atención sanitaria, algo que damos por garantizado en la mayoría del mundo".

"¿Cómo podemos no actuar cuando recién nacidos y niños pequeños están muriendo de desnutrición, sepsis, enfermedades respiratorias y otras cuestiones fácilmente prevenibles con acceso a atención sanitaria adecuada y condiciones de vida básicas?", se ha preguntado el responsable de UNICEF.

A principios de febrero, la ONU y la Media Luna Roja Siria hicieron llegar a Rukban un convoy con ayuda, el mayor hasta la fecha, una acción que aunque "bienvenida solo ofreció un alivio temporal a las muchas calamidades que niños y familias llevan sufriendo años".

"UNICEF llama a todas las partes a considerar a los niños primero y encontrar urgentemente soluciones duraderas que pongan fin a años de sufrimiento que han tenido que soportar", ha reclamado Cappelaere, al tiempo que ha solicitado también a las partes que "faciliten inmediatamente el acceso humanitario sostenido, sin trabas e incondicional a los niños necesitados".

"¿Cuántas advertencias más harán falta para evitar que los niños mueran? No hay tiempo que perder", ha defendido el responsable de UNICEF en la región.