MADRID, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo canciller de Austria, Alexander Schallenberg, ha remarcado este martes su posición europeísta, señalando que "Europa es el marco de referencia central" del nuevo Gobierno y una "palanca política decisiva".
Schallenberg, que juró el cargo de canciller el lunes, tras la dimisión de Sebastian Kurz --frecuentemente crítico con la UE-- por su presunta implicación en un escándalo de corrupción, ha intervenido ante el Parlamento y ha "extendido" su mano al resto de formaciones austríacas.
"Como Gobierno, nuestra mano está extendida", ha señalado, antes de indicar su "esperanza" de que "las maniobras políticas" lleguen a su fin.
La prioridad política nacional más importante para Schallenberg es la lucha contra la pandemia, según ha explicado, y pretende vacunar "a la mayor cantidad posible" de personas. De forma paralela, ha asegurado que "una de las piezas centrales" del nuevo Ejecutivo es aprobar la reforma tributaria ya pactada.
Por otro lado, ha pedido avanzar en "el camino de la modernización" de la educación y la investigación. En el ámbito de la migración, busca "brindar una ayuda generosa en las crisis", pero "prevenir de manera decisiva la migración ilegal". En este contexto, ha señalado que los inmigrantes tienen que aprender el idioma, porque "es la única forma en la que la integración puede tener éxito".
Schallenberg también ha hecho referencia a Kurz y ha asegurado, de nuevo, que "por supuesto" trabajará de cerca con él, con tanta "naturalidad" como con su socio de Gobierno, Los Verdes. El nuevo canciller ya se expresó en esta línea el lunes, afirmando también que cree que las acusaciones en contra del excanciller son "incorrectas".
También ha intervenido ante el Parlamento el nuevo ministro de Exteriores austríaco, Michael Linhart, que ha explicado que "los puntos críticos" de la política exterior de Austria siguen siendo los mismos a pesar del cambio de Gobierno.
Estos "puntos críticos" son Afganistán, Siria, el acuerdo nuclear con Irán, Bielorrusia, Birmania, Nicaragua y "los horrores del terrorismo islámico" en países como Malí o Mozambique, según ha recogido el diario 'Der Standaard'.
Asimismo, ha indicado su inclinación por seguir trabajando "en estrecha colaboración con la UE" y que Austria se posicione a favor de "los Derechos Humanos, las libertades fundamentales, contra todas las formas de antisemitismo, por una fuerte cooperación transatlántica y por una sociedad abierta y pluralista".
Por su parte, el vicecanciller austríaco, Werner Kogler, de Los Verdes, ha defendido el programa de Gobierno como "lo correcto" y ha insistido en su intención de continuar con el "mandato" de los votantes.
De forma paralela, ha agradecido al Partido Popular Austríaco (OVP) haber tomado decisiones "que no fueron fáciles" de forma rápida y ha elogiado la decisión de dimitir de Kurz, que "también merece el respeto necesario". Kogler también ha pedido dejar que el poder judicial "trabaje" e "investigue" de "forma independiente.
Durante sus turnos, los partidos de la oposición han criticado al nuevo canciller. La líder del Partido Socialdemócrata de Austria, Pamela Rendi-Wagner, ha criticado que "no es consciente de su responsabilidad" y ha rechazado sus palabras sobre la inocencia de Kurz. "Canciller por la gracia de Kurz", ha ironizado.
El cabeza del Partido de la Libertad de Austria (FPO), Herbert Kickl, ha censurado igualmente que Schallenberg pretenda trabajar con Kurz, mientras que la líder de NEOS - La Nueva Austria y Foro Liberal, Beate Meinl-Reisinger, ha señalado que no permitiría que el OVP "arrastrara al país al abismo". Del mismo modo, ha reclamado que el nuevo comienzo en la política austríaca se "diferencie" de los anteriores o, de lo contrario "perecerán".
LA INVESTIGACIÓN CONTRA KURZ
La investigación contra Kurz está relacionada con unas encuestas que supuestamente encargó el Ministerio de Finanzas de Austria en las que Kurz y el Partido Popular Austríaco salían favorecidos y que aparecieron en un grupo de medios del país.
Los investigadores creen que la cartera de Finanzas desvió dinero para los sondeos que, a juicio del fiscal, estaban "exclusivamente motivados para el avance político del partido". Su publicación en el grupo mediático estuvo acompañado de una cooperación publicitaria de más de 1,1 millones de euros. El grupo mediático rechaza las acusaciones.
Kurz está acusado de incitar al pago de sobornos, mientras que varias personas de su círculo más cercano están acusadas del pago de los mismos, entre los que destacan, entre otros, sus estrategas de medios de comunicación Johannes Frischmann y Gerald Fleischmann.
Como consecuencia del escándalo, Los Verdes, socio minoritario del Gobierno de Kurz, pidieron su dimisión, lo que finalmente se materializó el sábado, aunque Kurz continuará como presidente del OVP y portavoz de su grupo parlamentario, por lo que en medios austriacos consideran que se mantendrá como "canciller en la sombra", aunque él lo ha negado.
