ABUYA 27 Ene. (Reuters/EP) -
El Servicio de Seguridad Estatal de Nigeria (SSS) ha arrestado este lunes al jefe del principal partido opositor, Nasir el-Rufai, por los comentarios que ha hecho alertando sobre el aumento de la violencia que está sufriendo el país ante la celebración de las elecciones próximas presidenciales, previstas para febrero de 2015.
En declaraciones recogidas por el periódico 'ThisDay', El-Rufai ha asegurado que hay "posibilidades de que las elecciones sean violentas" y ha añadido que "muchas personas pueden morir", como ocurrió en las pasadas elecciones.
"El-Rufai está con nosotros, estamos interrogándole sobre las declaraciones que el periódico hizo públicas este martes", ha dicho por teléfono a la agencia Reuters la portavoz del SSS, Marilyn Ogan.
Se prevé que las próximas elecciones sean las más reñidas desde el fin del régimen militar en 1999 y el país se prepara ante la posibilidad de que puedan registrarse incidentes violentos. Los altercados suelen producirse para intimidar a los votantes antes de las elecciones o por discrepancias sobre el resultado.
El-Rufai también ha sido citado diciendo que si la elección está amañada y "la alternativa que queda es tomar el poder por la fuerza, la realidad sobre el terreno será esa". El SSS emitió un comunicado un día después en el que advertía de que cualquiera que hiciera declaraciones "incendiarias" podría enfrentarse a un proceso penal. Mientras tanto, Rufai permanece inhabilitado para hacer ningún comentario sobre el asunto.
LOS ODIOS POLÍTICOS CRECEN
Desde la comisión electoral se ha asegurado este viernes que las elecciones presidenciales y parlamentarias se llevarán a cabo el 14 de febrero de 2015 y las votaciones para el cargo de gobernador se celebrarán una semana después.
Los partidarios del presidente, Goodluck Jonathan, se encuentran enzarzados en una intensa disputa con otros miembros del partido en el poder sobre si el jefe del Gobierno debería o no postularse para otro mandato.
Sus críticos aseguran que de presentarse, se violaría una norma no escrita que estipula que el poder debe rotar cada dos mandatos entre el norte, mayoritariamente musulmán, y el sur, fundamentalmente cristiano.
La disputa interna en el partido del poder, el Partido Popular Democrático (PDP), ha hecho que la oposición sea más fuerte que nunca. El rechazo a los mandatarios ha crecido recientemente en Nigeria desde que los principales partidos de la oposición se fusionaran en febrero de 2013. Cinco gobernadores de los estados y decenas de legisladores abandonaron el partido en 2013.
Las anteriores elecciones celebradas en el país que representa la segunda economía más grande de África han sido violentas y llenas de irregularidades.
Las de 2011, en las que Jonathan resultó electo, fueron vistas como las más justas desde el fin de la dictadura. Sin embargo, las disputas en torno a la votación se saldaron con al menos 500 fallecidos en la peores situaciones de violencia postelectorales que Nigeria ha vivido.