BANGKOK 18 Nov. (Reuters/EP) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado este domingo que su próximo viaje oficial a Birmania no supone un apoyo al Gobierno sino un reconocimiento de los "avances" hacia la democracia experimentados en el país asiático.
"Entendemos que hay un trabajo en marcha", declaró durante una rueda de prensa en Tailandia. "No soy de los que piensan que Estados Unidos deba permanecer al margen y sin mancharse las manos cuando se nos presenta la oportunidad de ayudar a impulsar lo mejor dentro de un país", agregó.
Barack Obama realizará mañana lunes la primera visita oficial de un presidente de Estados Unidos a Birmania, durante la cual se reunirá con el presidente Thein Sein y con la histórica dirigente opositora, y Premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.
Algunas organizaciones de Derechos Humanos internacionales han criticado esta visita, por considerar que se debería haber esperado a que concluyera la transición desde un régimen semimilitar a otro modelo plenamente civil y democrático.
El entorno de Obama ha precisado que el objetivo del viaje es observar sobre el terreno los avances y presionar a las autoridades para que mejore la situación de los Derechos Humanos y se ponga fin a la violencia religiosa.
Aparte, el mandatario norteamericano pedirá al Gobierno birmano que ponga fin a las relaciones militares que mantiene con el régimen de Corea del Norte, según ha explicado el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Obama, Ben Rhodes.