WASHINGTON, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro libanés, Saad Hariri, coincidieron este miércoles al señalar la necesidad de evitar "amenazas o acciones" que alimenten la "inestabilidad" en Líbano, cuyo Gobierno se ha colapsado tras la salida en masa de los ministros del movimiento chií Hezbolá.
Durante un encuentro celebrado en Washington, Obama felicitó a Hariri por sus esfuerzos para lograr la "paz" y el "consenso" en su país en "circunstancias difíciles", según informa la Casa Blanca en un comunicado.
La nota añade que el deseo de Hezbolá por tumbar el Gobierno demuestra "su propio miedo" y su interés por "bloquear" la capacidad del Gobierno para que siga avanzando "en las aspiraciones del pueblo libanés".
Ambos líderes reiteraron su compromiso con la "soberanía e independencia" de Líbano, así como con la implantación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Obama y Hariri reclamaron, además, "estabilidad y justicia" durante este periodo de "volatilidad".
La salida de Hezbolá del Ejecutivo libanés se enmarca en las críticas al Tribunal Especial para Líbano establecido por la ONU y que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, padre del actual dirigente. El presidente norteamericano volvió a defender ante Hariri el trabajo de esta corte en la medida en que considera que ayudará a poner fin a la "impunidad".
