WASHINGTON 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido al Congreso que no imponga nuevas sanciones contra Irán para dar tiempo a las actuales negociaciones, si bien ha advertido de que su Gobierno no renuncia a incrementar los castigos e incluso ha dicho que "todas las opciones" siguen sobre la mesa.
"Si somos serios al apostar por la diplomacia, no hay necesidad de añadir nuevas sanciones a las que ya hay, muy efectivas", ha explicado Obama en una rueda de prensa.
Los países del 5+1 --Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania-- e Irán se reunieron la semana pasada en Ginebra para tratar de resolver la disputa por la controvertida industria nuclear iraní. El encuentro concluyó sin acuerdo, aunque ambas partes se han citado de nuevo para el 20 de noviembre.
Obama ha insistido en que Washington "no quiere que Irán tenga armas nucleares", pero ha abogado por resolver las discrepancias por la vía pacífica. El mandatario norteamericano ha apelado al "realismo" para subrayar que no se puede resolver el "problema" de la noche a la mañana.
En caso de que fracasen las negociaciones, Obama ha dejado abiertas "todas las opciones" para que Irán no fabrique armamento atómico. El presidente, que ha citado el "conflicto armado" como última opción, habida cuenta de los "costes" que provoca en todos los ámbitos, ha sugerido la imposición de nuevas sanciones si finalmente Teherán no acuerda un plan verificable para demostrar el objetivo de su industria.