Once miembros de un grupo islamista muertos en una operación del Ejército filipino

soldados de filipinas
reuters
Actualizado: domingo, 27 noviembre 2016 19:50

MANILA, 27 Nov. (Reuters/EP) -

Al menos once miembros del grupo armado islamista Maute han muerto y cuatro soldados han resultado heridos en una operación de las fuerzas gubernamentales contra esta organización afín a Estado Islámico.

"Esto era de esperar, ya que llevan tiempo profesando lealtad a un grupo terrorista extranjero", ha asegurado el coronel de la Marina y portavoz militar Edgar Arévalo.

El pasado sábado, el grupo Maute ocupó parte de un municipio de Lanao del Sur, donde muchos de sus integrantes quedaron atrapados en un edificio municipal abandonado donde izaron la bandera negra del Estado Islámico.

Según informes pendientes de confirmación, los miembros de Maute izaron una bandera del grupo yihadista. "El grupo Maute busca con esto conseguir apoyo y alentar a personas con ideas similares y que respalden al Estado Islámico", ha asegurado Arévalo.

El Ejército aún no ha dado una cifra concreta de desplazados, pero los medios locales especulan con cerca de 16.000 personas que han huido de sus hogares por los enfrentamientos entre los islamistas y el Ejército en Lanao del Sur.

El Gobierno ha culpado al grupo Maute del atentado con bomba perpetrado el 2 de septiembre en un mercadillo callejero de la ciudad natal de Duterte, Maasin, que acabó con la vida de 14 personas e hirió a decenas.

Un mes después, varios miembros del grupo fueron detenidos y fueron hallados videos en los que juraban lealtad a Estado Islámico, según el ministro de Defensa filipino, Delfín Lorenzana.

Aunque en Filipinas la religión que predomina es la católica, el Islam es practicado por mucha gente en el sur y las autoridades se temen un incremento de la presencia del Estado Islámico. "Tenemos miedo de que si expulsan (de Irak y Siria) al Estado Islámico y pierden territorio, intenten venir a Indonesia, Malasia y Filipinas, porque han declarado el califato", ha manifestado el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.