MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Justicia para Birmania (JFM, por sus siglas en inglés) ha acusado este viernes al Gobierno alemán de financiar labores de entrenamiento del personal del Ejército que integra la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado que tuvo lugar en febrero de 2021.
La organización ha alertado así de que Berlín habría incurrido posiblemente en una violación de las sanciones impuestas por la Unión Europea contra el país asiático, según ha recogido el diario 'The Irrawaddy'.
En este sentido, ha explicado que el Ministerio de Exteriores alemán estaría financiando estas actividades a través de un proyecto de la Fundación Max Planck, cuyo objetivo es fomentar la paz y seguridad marítima en el sudeste asiático.
Sin embargo, esta misma fundación ha invitado al menos a tres representantes de la junta militar birmana a una serie de jornadas celebradas entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre en Singapur. Durante estos eventos, las partes han abordado las operaciones militares en el mar, así como la posibilidad de hacer frente al "terrorismo marítimo".
Yadanar Maung, portavoz de la ONG, ha alertado de que la financiación alemana favorece que una entidad sancionada --como lo es la junta birmana-- gane legitimidad y coseche nuevas habilidades. "Al dar apoyo y legitimidad a la junta birmana, el Gobierno alemán y la Fundación Max Planck están blanqueando las atrocidades cometidas por los militares", ha dicho.
Así, ha destacado que al menos dos personas sancionadas por la UE están participando en el proyecto, que "legitima a la junta como Gobierno de Birmania". "Este proyecto es estratégicamente importante para el régimen militar dado que solo controla el 17 por ciento del territorio birmano", ha puntualizado la ONG.
Birmania se encuentra sumida en una grave crisis desde que el Ejército se hizo con el poder tras el golpe de Estado de 2021. Desde entonces, más de 2.500 personas han muerto en el marco de las operaciones llevadas a cabo por la junta y otras 16.400 han sido detenidas, según datos de la Asociación de Asistencia para Presos Políticos de Birmania (AAPP).
