PARÍS, 5 Dic. (Reuters/EP) -
El jefe de la Fuerza de Observación de Naciones Unidas (UNDOF) que supervisa el alto el fuego entre Siria e Israel, Hervé Ladsous, ha informado este miércoles de que mejorarán la seguridad del cuerpo después de que hayan sufrido diversos ataques colaterales por los enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas del presidente, Bashar al Assad.
Naciones Unidas ordenó el despliegue de un contingente después de la guerra de 1973 en la que Israel mantuvo el control de los Altos del Golán tras los ataques de las fuerzas de seguridad sirias por intentar recuperarlo tras perderlos ocho años antes. Esta región fue anexionada por Tel Aviv a su Estado, aunque nunca ha sido reconocido por la comunidad internacional.
Ladsous ha señalado que algunos países que participan en la UNDOF han mostrado su preocupación por los disparos sufridos por dos soldados austríacos el pasado 29 de noviembre. "Mejoraremos la seguridad, especialmente con vehículos blindados, y pretendemos enviar asesores políticos para analizar la situación sobre el terreno", ha indicado.
El jefe de la misión ha asegurado que no se pretende reducir el contingente, pero que el conflicto civil sirio ha cambiado "abruptamente" la dinámica de la misión.
"La situación en Siria ha provocado un aumento de la inseguridad que ha tenido consecuencias que quedan demostradas con el aumento de la presencia de grupos armados de la oposición siria en zonas de retirada. Hay personas que están siendo entrenadas que parecen salafistas", ha subrayado.
Ladsous ha explicado que la UNDOF, que cuenta con 1.050 soldados de Austria, Filipinas, India, Japón, Croacia y Canadá, no tiene un mandato especial para gestionar la actual situación en Siria. Alrededor de 800 de estos efectivos se encuentra en el lado sirio de la línea fijada en 1973.