NAIROBI, 25 May. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Naciones Unidas ha denunciado este miércoles el asesinato de una monja eslovaca que estaba trabajando como médico en Sudán del Sur y ha tachado de "inaceptable" la violencia que siguen sufriendo los trabajadores de organizaciones humanitarias.
La religiosa Veronika Racková fue tiroteada el 15 de mayo por la noche mientras conducía una ambulancia y falleció en un hospital de la vecina Kenia cinco días más tarde. Desde que estalló la violencia en diciembre de 2013, 54 cooperantes han perdido la vida en Sudán del Sur.
Racková, de 58 años, vivía en la ciudad de Yei, a unos 150 kilómetros de la capital, Yuba, según la organización de la que formaba parte, las Hermanas Misioneras del Espíritu Santo.
"Estoy profundamente apenado por este acto sin sentido", ha lamentado el coordinador humanitario de la ONU en el país africano, Eugene Owusu. "La violencia contra los trabajadores y los equipos humanitarios es categóricamente inaceptable y debe parar", ha añadido.
El Gobierno sursudanés ha detenido a tres militares por su presunta relación con este incidente, según medios locales.
