La ONU denuncia las "horribles" condiciones de vida de los palestinos en Líbano

BEIRUT 22 Ene. (Reuters/EP) -

El director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Filippo Grandi, ha denunciado este martes las "horribles" condiciones de vida que tienen que soportar los refugiados palestinos que han huido del conflicto en Siria y se han asentado en Líbano.

En una entrevista concedida a Reuters, Grandi ha asegurado que algunos de los refugiados palestinos que viven ahora en Líbano están alojados en habitaciones en las que hay hasta 20 personas, sin electricidad ni agua corriente ni ventilación.

El director de la UNRWA ha reclamado a los donantes internacionales un mayor esfuerzo para ayudar a los 20.000 refugiados palestinos que ya viven en Líbano y a los más de 200 que se les suman cada día.

Los casi dos años de revuelta contra el régimen que preside Bashar al Assad han llevado a decenas de miles de refugiados a abandonar Siria, lo que ha creado una frágil situación en los países receptores de estos inmigrantes.

La mayoría de los palestinos que han abandonado Siria para instalarse en Líbano están viviendo con amigos y familiares en los campos de refugiados creados tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, según ha detallado Grandi.

El director de la UNRWA ha visitado el campo de refugiados palestinos de Shatila y ha asegurado que las condiciones en que viven las personas que se alojan allí son "horribles".

"El principal problema que tienen es el alojamiento. Alquilan dependencias pequeñas, estrechas y antihigiénicas, sin agua corriente, sin ventilación y sin electricidad", ha relatado.

"Algunas veces ves habitaciones en las que viven doce, quince o 20 personas en condiciones deficientes", ha dicho Grandi, antes de contar que se ha reunido con una familia que vivía en una oscura habitación únicamente iluminada por una vela. "No podía ver con quién estaba hablando", ha explicado.

Líbano, el país de menor extensión de los vecinos de Siria, ya alberga a unos 200.000 refugiados procedentes de Siria aunque no ha habilitado nuevos campamentos para alojar este nuevo flujo de inmigrantes.

Algunos políticos libaneses temen que esta llegada de inmigrantes en su mayoría suníes y palestinos pueda alterar el mapa demográfico de un país que todavía está reponiéndose de una guerra civil que duró quince años. Líbano albergaba antes de la crisis de Siria unos 400.000 refugiados palestinos.

AYUDA MONETARIA

El director de la UNRWA ha pedido a los donantes internacionales que aporten trece millones de dólares (9,7 millones de euros) para sufragar el coste de los servicios prestados a refugiados en Líbano hasta el próximo mes de junio y, hasta el momento, sólo se han conseguido la mitad de esos fondos.

"La comunidad de donantes debe ayudar a Líbano a soportar la inmensa carga de este enorme problema de refugiados", ha dicho Grandi. Antes del inicio de la revuelta contra Al Assad, Siria alojaba a unos 500.000 refugiados palestinos.

Un tercio de esos refugiados vivían en unos bloques de apartamentos en el distrito de Yarmuk, en Damasco, pero la mayoría de ellos han tenido que huir del país por los combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales registrados en diciembre de 2012.

Por último, Grandi ha asegurado que Jordania, que ya aloja a unos dos millones de refugiados palestinos, está ahora rechazando a los nuevos refugiados palestinos que llegan de Siria, aunque no ha aportado cifras. El Gobierno jordano ha afirmado que no puede dar alojamiento a más refugiados palestinos.

"Me gustaría hacer un llamamiento a Jordania para estudiar todas las consideraciones humanitarias cuando los refugiados palestinos soliciten ser admitidos en Jordania procedentes de Siria", ha concluido.