La ONU denuncia la impunidad de los delitos contra mujeres en Afganistán

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

La impunidad de los responsables sigue lastrando cualquier avance para combatir la violencia contra las mujeres en Afganistán, también los 'crímenes de honor', según un informe de Naciones Unidas que ve insuficientes los avances emprendidos en los últimos años por el Gobierno para penalizar ciertas prácticas.

El informe, elaborado por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la misión en Afganistán (UNAMA), se basa en 237 casos de violencia perpetrados entre agosto de 2015 y diciembre de 2017, en 280 casos de asesinato y 'crímenes de honor' de 2016 y 2017 y en discusiones con más de 1.800 'mediadores' locales.

La mediación es uno de los métodos más utilizados "cuando una mujer o niña ha sido golpeada, mutilada o asesinada" y, según el máximo responsable de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Raad al Hussein, acaba por "normalizar" la violencia y complicar cualquier impugnación. "También destruye la confianza de las mujeres y de toda la sociedad en el sistema legal", ha lamentado.

En este sentido, Zeid ha recordado en un comunicado que es el Estado quien tiene la "obligación" de perseguir las violaciones de Derechos Humanos y de trabajar de forma "efectiva" en aras de la prevención y de la protección de las mujeres.

El Gobierno ha tomado medidas "concretas" para mejorar la rendición de cuentas, y así aparece reflejado en el informe, pero el máximo representante de la ONU en Afganistán, Tadamichi Yamamoto, ha advertido de que "la realidad es que se sigue produciendo una violencia brutal contra las mujeres". La justicia para las víctimas sigue siendo, en su opinión, "muy inadecuada".

UN SISTEMA JUDICIAL INEFICAZ

Las mujeres entrevistadas en el informe reconocen que se han visto presionadas tras sufrir los abusos, por sus familias, por los miembros de la comunidad a la que pertenecen o por las propias autoridades, para asumir la mediación como única opción válida para la rendición de cuentas.

Otras víctimas, en cambio, explican que optaron por la mediación directamente porque no se fían del sistema judicial, que consideran corrompido, o porque temen repercusiones económicas o de otro tipo si el agresor termina entre rejas. Asimismo, admiten que la mediación es una forma más ágil de pasar página que un juicio al uso.

La ONU ha incluido en su informe una serie de recomendaciones para garantizar que se respetan el derecho de las mujeres y ha pedido, entre otras cuestiones, que se incluyan los matrimonios forzosos y las prácticas tradicionales denigrantes entre los casos a perseguir, independientemente de que la víctima presente o no una denuncia.

Asimismo, ha propuesto que se desarrollen mecanismos alternativos para los delitos menos graves, la mayoría de los cuales quedan a merced de las mediaciones, y que se refuerce la capacidad del sistema judicial para proteger a las víctimas de abusos.