MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) ha concluido en un informe preliminar que un ataque aéreo contra los talibán lanzado el martes por fuerzas internacionales en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, acabó con la vida de al menos 23 civiles y dejó a otros tres heridos.
Las conclusiones iniciales del informe de la UNAMA ponen de manifiesto que una "amplia mayoría" de las víctimas del ataque en el distrito de Garmser eran "mujeres y niños". "La misión está trabajando activamente para comprobar la información que indica que hasta diez niños murieron junto a ocho mujer, y que tres niños resultaron heridos, incluido uno de ocho años", ha explicado la misión de Naciones Unidas.
La UNAMA ha indicado que el ataque aéreo llegó en el marco de una operación de fuerzas afganas e internacionales y que fue llevado a cabo por fuerzas militares "internacionales" tras los enfrentamientos entre fuerzas terrestres y milicianos talibán.
Tres días antes, según ha recordado la UNAMA, durante los combates entre talibán y fuerzas progubernamentales afganas, tres casas de civiles fueron alcanzadas por la explosión de un artefacto en el distrito de Nad-e-Ali, en la provincia de Helmand. "La deflagración mató a dos civiles e hirió a otros catorce, incluidos diez niños, después de que los milicianos insurgentes lanzaran un ataque contra el Ejército afgano desde las inmediaciones de unas casas de civiles", ha señalado.
"La misión celebra que destacadas autoridades hayan iniciado investigaciones sobre las denuncias de bajas civiles y continuará con sus investigaciones independientes para aclarar datos adicionales, compartiendo las conclusiones con las partes en el marco de los esfuerzos para mejorar las medidas de mitigación en sus operaciones futuras para impedir bajas civiles", ha explicado la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán.
UNAMA ha recordado que en los primeros nueve meses de 2018 ha registrado un claro aumento de bajas civiles causadas por ataques aéreos en relación con el mismo periodo de 2017. Del 1 de enero al 30 de septiembre de 2018 se han contabilizado 649 civiles muertos por ataques aéreos, una cifra mayor que el recuento en cada uno de los años con registros documentados desde 2009.
La misión de la ONU ha denunciado que en los dos "incidentes" de esta semana en Helmand ha observado "con particular preocupación" que los niños se han visto "desproporcionadamente impactados", al suponer el 55 por ciento de las víctimas civiles de esos dos ataques.
"La UNAMA recuerda a todas las partes en conflicto que deben cumplir su obligación de proteger a los civiles y que todas las partes deben estar estrictamente sujetas a sus obligaciones en el marco del derecho internacional humanitario para adoptar todas las medidas posibles para proteger a los civiles", ha concluido.
