El enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León
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Actualizado: jueves, 27 agosto 2015 6:36

Afirma que el Estado Islámico controla una franja de 200 kilómetros hacia el este y el oeste de Sirte

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El representante de la Secretaría General de Naciones Unidas para Libia, Bernardino León, ha afirmado este miércoles que el proceso de diálogo en el país está llegando a sus últimas fases, a dos días del inicio de la última ronda de conversaciones.

Naciones Unidas está intentando convencer a las partes de que implementen el acuerdo suscrito el pasado mes de julio y para ello ha fijado una nueva cita en Marruecos, pero el Parlamento rebelde se niega a firmar.

"Estoy cada vez más confiando en que el proceso se acerca finalmente a sus últimas fases. Ha sido un proceso difícil y lleno de desafíos, pero ha demostrado ser resiliente, a pesar de los intentos de descarrilarlo por todas las partes cuyos estrechos intereses y agentes van contra una solución pacífica al conflicto", ha dicho León.

"Las conversaciones han avanzado un largo camino para reducir la falta de confianza que existe entre los actores políticos libios y lograr un nuevo acuerdo sobre una 'hoja de ruta' que establezca una visión para conseguir un fin inmediato a la crisis política y el conflicto militar en el país", ha agregado.

Por ello, ha echo un llamamiento a los líderes políticos para que "no desaprovechen la oportunidad única e histórica que tienen de convertirse en garantes de la paz", si bien ha reconocido que "superar la polarización política y la división en Libia no será una tarea fácil".

"Pido a los líderes (de ambos gobiernos) que no malgasten el duro trabajo que han realizado durante los últimos siete meses (de diálogo) en el momento en que estamos. El acuerdo puede no ser perfecto, pero es justo y razonable, y el único ganador es el pueblo libio", ha sostenido.

En este sentido, ha alertado de que "el tiempo se acaba", recalcando que "son los líderes libios de todas las partes, a todos los niveles, los que deben dar el último impulso hacia la paz".

Las palabras de León han tenido lugar el mismo día en que el jefe de la delegación de Trípoli, el islamista Salé Majzum, ha abandonado las negociaciones, según ha anunciado el Congreso General Nacional (GNC) --el Parlamento rebelde-- en su página web y ha dimitido como vicepresidente del GNC.

Aunque el Congreso de Trípoli no ha explicado los motivos, el Partido Justicia y Construcción, al que pertenece Majmuz, ha indicado que su salida obedece a las diferencias con el presidente del GNC, Nouri Abu Sahmain, sobre el diálogo de paz.

La delegación de Trípoli ya ha advertido de que la renuncia de Majmuz tendrá consecuencias. "Tenía la habilidad de gestionar rápidamente las reacciones de la otra pare", ha valorado el legislador del GNC Mohamed Moazab.

OPERACIONES Y BALANCE HUMANITARIO

Por otra parte, León ha alertado de que alrededor de 1,9 millones de personas necesitan ayuda humanitaria urgente en el país, mientras que para 1,2 millones de habitantes es un problema acceder a la comida, principalmente en Benghazi y otras ciudades del este del país.

"El número de desplazados internos es de cerca de 435.000", ha dicho, antes de apuntar que "el sistema sanitario está al borde del colapso". Además, ha dicho que unos 250.000 inmigrantes se encuentran en el país, sometidos a amenazas de seguridad como arrestos arbitrarios, abusos sexuales, trabajos forzoso, explotación y extorsión.

Esta situación tiene lugar en el marco de los enfrentamientos en distintos puntos del país, especialmente en Benghazi, donde León ha dicho que "las confrontaciones se han transformado en una guerra de trincheras en la que no se ve un fin cercano".

"La situación en el sur es igualmente lamentable. La ausencia de un Estado y un sistema de seguridad funcional ha exacerbado las competencias locales entre grupos tribales por el poder y los recursos", ha dicho.

Por contra, ha destacado que "las comunidades del oeste de Libia están tomando el liderazgo en el alto el fuego y las iniciativas de reconciliación". "Esto supone un gran contraste con las dinámicas de seguridad en el resto del país", ha reconocido.

AVANCES DEL ESTADO ISLÁMICO

Asimismo, León ha destacado que el grupo yihadista Estado Islámico ha logrado avances desde el mes de julio, cuando controlaba la ciudad de Sirte. "El control ha sido extendido a una franja de más de 200 kilómetros de costa hacia el este y el oeste de la ciudad", ha asegurado.

"A pesar del intento de grupos armados locales el 11 de agosto de expulsar al grupo de Sirte, los milicianos del Estado Islámico recuperaron el control de la ciudad tres días después. Es difícil confirmar un balance de víctimas, pero testigos relatan venganzas brutales del grupo contra sus opositores", ha añadido.

"No debe haber duda alguna de que la amenaza que supone el Estado Islámico para el pueblo libio es real, inminente y palpable", ha alertado, puntualizando que "los actores militares son perfectamente conscientes de la amenaza".

Por ello, ha dicho que "se debe reconocer que ninguna estrategia destinada a contener, o eliminar, la amenaza será viable si no es parte de un esfuerzo concertado, unificado y coordinado que una a todos los libios bajo una sola bandera cuya lealtad debe ser para con el Estado libio y un Gobierno inclusivo y representativo de todos los libios".

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