GINEBRA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad Al Husein, ha reconocido este viernes su inquietud ante el papel cada vez mayor que el Ejército tailandés está adoptando en la política nacional, así como del endurecimiento de la represión contra los disidentes, "arrestados de manera arbitraria" por criticar el borrador de la nueva Constitución -- y que precisamente "institucionaliza" el papel político del Ejército -- presentado a principios de marzo.
El responsable de la ONU para la supervisión de los derechos y libertades ha manifestado especialmente su preocupación ante ciertas declaraciones formuladas por el primer ministro tailandés, Prayuth Chan Ocha, no solo contra los críticos, sino denigrantes hacia las mujeres, a las que describió como "caramelos sin desenvolver".
"La expansión de los poderes del Ejército", declaró el alto comisionado, "no va a reconstruir el paisaje político de Tailandia". "Al contrario, Tailandia es un país con unas competentes instituciones civiles y debería aspirar a fortalecer la ley y el buen gobierno, no a minarlos", aseveró.
Al Husein ha pedido al Gobierno "que anime al diálogo constitucional" y atienda a las críticas a secciones del borrador como la 265 o 279, que ratifican la actual potestad del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, el nombre que recibe la actual junta militar de Gobierno, para emitir cualquier tipo de orden ejecutiva, legislativa o judicial.
"Como cuestión prioritaria, solicito al Gobierno que suspenda la aplicación de estas leyes, que no han hecho sino entregar más poder al Gobierno", ha concluido.