GINEBRA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos debería cerrar inmediatamente cualquier centro de detención secreto y autorizar el acceso a la Cruz Roja a cualquier persona detenida en relación con un conflicto armado, según un informe del Comité de la ONU para los Derechos Humanos.
"El comité está preocupado por informaciones creíbles e incontestables de que el estado parte se ha considerado capacitado para llevar a cabo prácticas de detención secreta de personas y en lugares secretos durante meses y años", según el informe de doce páginas.
El comité, que celebró una audiencia de dos días la semana pasada sobre el cumplimiento por parte de Estados Unidos de la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de 1966, opina que dichas prácticas también violan los derechos de los familiares de los detenidos.
Estados Unidos "sólo debería detener a personas en lugares en los que puedan gozar de la plena protección de la ley", afirma el documento. "También debería garantizar el acceso al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a cualquier persona detenida en relación con un conflicto armado".
El comité también se muestra preocupado por el hecho de que Estados Unidos, durante un cierto tiempo, haya autorizado un posible uso posturas estresantes y aislamiento, privación sensorial, uso de capuchas, exposición al frío o al calor y ajustes alimenticios. Aquellos que usaron o aprobaron tales técnicas, que ahora han sido retiradas, deberían ser castigados, según este organismo de la ONU.
La Administración estadounidense también debería autorizar a los detenidos de Guantánamo (Cuba), a que soliciten que se revisen su trato y condiciones de detención ante un tribunal. En mayo pasado, el el comité antitortura de la ONU había recomendado el cierre de Guantánamo y criticado el presunto uso por parte de Washington de prisiones secretas y la presunta entrega de prisioneros a otros países para su interrogatorio.
DERECHOS DE POBRES Y NEGROS
Por otra parte, el comité considera que Estados Unidos debería aumentar sus esfuerzos para garantizar que se respetan los derechos de los pobres y los negros en los esfuerzos de asistencia y reconstrucción tras el paso del huracán Katrina por el país, ya que le preocupa que estos dos grupos estén "en desventaja".
"Tras el huracán Katrina, debería aumentar sus esfuerzos para garantizar que los derechos de los pobres y en particular de los afroamericanos se toman plenamente en consideración en los planes de reconstrucción en lo referente al acceso a alojamiento, educación y atención sanitaria", señaló el Comité de Derechos Humanos.
Este panel, compuesto por 18 expertos independientes, se declara preocupado por las informaciones que apuntan a que ambos grupos "estuvieron en desventaja en los planes de rescate y evacuación aplicados cuando el Katrina alcanzó Estados Unidos". De hecho, añade, la información indica que "siguen en desventaja en los planes de reconstrucción".
Estados Unidos "debería revisar sus prácticas y políticas para garantizar la plena aplicación de su obligación de proteger la vida y de prohibición de la discriminación, ya sea directa o indirecta", añade el informe.
Este comité revisa las prácticas de 149 países que ratificaron el mencionado Convenio de 1966. Responsables estadounidenses se reunieron con este organismo la semana pasada después de presentar un informe de 120 páginas con casi siete años de retraso. Las críticas emitidas por este comité no acarrean ningún tipo de castigo más allá de exponer a la luz internacional las prácticas en la materia. Se espera que el Gobierno estadounidense responda hoy mismo a estas acusaciones.