JARTUM 20 Jun. (EUROPA PRESS) - , 20 (EUROPA PRESS)
A pesar del acuerdo de paz firmado el mes pasado en la región sudanesa de Darfur entre el Gobierno del país y el principal grupo rebelde, el acceso de los más de dos millones de desplazados a la ayuda humanitaria se ha deteriorado en las últimas semanas a causa de la creciente violencia que azota la zona, según Naciones Unidas.
El Representante Especial del Secretario General y Coordinador Humanitario de la ONU, Manuel Aranda da Silva, señaló en la capital sudanesa, Jartum, que "el acceso a la zona siempre ha sido complicado durante los dos últimos años, pero en los tres meses pasados el tema se ha deteriorado aún más".
"Hay, al menos, 250.000 personas que se encuentran principalmente en la zona más occidental de Darfur a las que no podemos llegar. Los motivos de las dificultades de acceso son, sobre todo, las luchas internas que hay", indicó Da Silva.
"Tenemos un plan de trabajo ambicioso para este año, con 1.7 billones de dólares para la recuperación y las actividades de desarrollo, de los cuales 1.5 billones están destinados a operaciones humanitarias", apuntó, pero recordó que, hasta ahora, han recibido únicamente 600 millones dólares para este fin.
Por otra parte, este lunes la organización International Crisis Group (ICG) señaló en un comunicado que los acuerdos de paz para Darfur (APD) firmados bajo los auspicios de la Unión Africana (UA) el pasado 5 de mayo entre el Gobierno de Sudán y la facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA/MM) liderada por Minni Arkou Minawi, necesita una acción más fuerte y coordinada.
ICG afirma que el documento de paz tiene varios defectos y que dos de los tres grupos rebeldes no lo aceptaron. "La comunidad internacional debe tomar medidas rápidas para reforzar la seguridad, para mejorar las perspectivas de los desplazados para volver a casa y para el despliegue rápido de las fuerzas de la ONU", señaló ICG.
Dos partidos rechazaron firmar los acuerdos de Abuja, la facción del Ejército de Liberación de Sudán (SLA) de Abdel Wahid Mohamed Nur (SLA/AW) y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad (JEM). Abdel wahid pidió más participación directa en la implementación de los acuerdos de seguridad y tampoco está conforme con la representación política decidida en los APD y con los fondos de compensación para la víctimas.
Por su parte, el JEM mantiene que los protocolos de poder y riqueza compartidos no se adecúan a la raíz de la causa del conflicto que son las estructuras inequitativas entre el centro de Sudán y la periferia, que permitió la rebelión en 2003. Los acuerdos de paz han acelerado la ruptura de la insurgencia en bloques más pequeños entre diferentes etnias.
Los APD consisten en tres protocolos sobre el poder compartido, riqueza compartida y acuerdos de seguridad e incluyen también un capítulo para diseñar el marco para un órgano de "Consulta y Diálogo Darfur-Darfur". La séptima y última ronda de negociaciones ha estado marcada por el deterioro de la seguridad en el terreno, produciéndose el aumento de ataques a civiles, trabajadores humanitarios y a los enviados a la misión de paz de la UA.
La debilidad de los acuerdos de paz reflejan la complejidad de un proceso de negociación donde los rebeldes no tienen una posición común y los miembros claves de sus delegaciones no asisten a las mismas. En lo que respecta a la seguridad, ICG considera que no mejorará hasta que Jartum no desarme a sus fuerzas 'janjaweed', un compromiso que han roto en cinco ocasiones debido a que los APD no ofrecen garantías de implementación.