GINEBRA, 13 Sep. (Reuters/EP) -
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha criticado a algunos de los Estados más poderosos, lamentando el fracaso de Rusia a la hora de llevar ante la Justicia a los asesinos de periodistas y defensores de los Derechos Humanos y a China por sus medidas contra los activistas sociales.
Al dirigirse ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Pillay también criticó a varios países musulmanes por acosar a sus activistas de la sociedad civil y a Francia por la expulsión de gitanos.
Estados Unidos también fue objeto de críticas de esta antigua juez sudafricana por las informaciones de que operó un programa de asesinatos selectivos contra sus propios ciudadanos fuera del país sospechosos de implicación en actos terroristas.
Miembros de la ONU indicaron que los firmes comentarios de la Alta Comisionada, ante un organismo que incluye a muchos de los países de los que han sido objeto de sus afirmaciones, marcan un progreso de su determinación para denunciar los abusos allí donde ocurran.
"En Azerbaiyán y la Federación Rusa se ha hecho escaso progreso para llevar ante la Justicia a los autores de los asesinatos y ataques contra los defensores de los Derechos Humanos que han sucedido durante los últimos años", indicó.
"Los disidentes pacíficos, los defensores de los Derechos Humanos, los abogados y los representantes de la prensa han sido blanco y violentamente atacados en países como Irán, Irak y Somalia", afirmó.
Los grupos de la sociedad civil han sido golpeados por leyes y otras medidas que restringen sus acciones en muchos países como Bahréin, Bielorrusia, China, Egipto, Libia, Panamá, Siria y Túnez, detalló Pillay.
Las amenazas y los ataques contra periodistas y responsables locales en otras naciones como Angola, República Democrática del Congo (RDC) y Zimbabue se han agravado por la competición por los recursos naturales, indicó la Alta Comisionada.
Aunque aún no se ha producido una reacción de ninguno de los países nombrados, los diplomáticos han indicado que probablemente respondan a lo largo del día. Varios también han sugerido que está sobrepasando su mandato con las críticas realizadas.
Sobre la expulsión de Francia de los gitanos procedentes de Rumanía y Bulgaria, Pillay afirmó que desmantelar estos asentamientos y expulsarlos a sus países de origen "sólo puede exacerbar la estigmatización de los gitanos y la extrema pobreza en la que viven".
París alega que actúa de acuerdo con la legislación de la Unión Europea expulsando a los inmigrantes ilegales que han superado el permiso de entrada, con una duración de tres meses, y que no tienen trabajo.
Pillay realizó su discurso durante la apertura de la sesión de otoño, de tres semanas, del organismo creado para reemplazar a la Comisión de Derechos Humanos. El Consejo, donde un bloque de países desarrollados aliados con Rusia, China y Cuba disfruta de una mayoría, ha atraído las mismas críticas.
La Alta Comisionada también indicó que Israel ha creado cierta preocupación con el borrador de unas leyes que podrían restringir las actividades de los defensores de los Derechos Humanos y subrayó que "los activistas pacíficos han sido heridos y arrestados por protestar por la construcción del muro en los territorios palestinos".
Pero también criticó al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), el grupo islamista que controla la Franja de Gaza, afirmando que "las autoridades de facto" han cerrado las organizaciones de la sociedad civil en el terreno.
