ONU.- Zapatero reivindica el papel "regulador" del Estado para garantizar una distribución "equitativa" de la riqueza

Actualizado: jueves, 25 septiembre 2008 3:19

España, Francia, Brasil y Chile renuevan su compromiso con la búsqueda de nuevos mecanismos de financiación del desarrollo

NUEVA YORK, 25 Sep. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reivindicó hoy en Naciones Unidas el papel "regulador" del Estado, "indispensable" a su juicio para "garantizar los bienes públicos básicos y una distribución equitativa de la riqueza".

Lo hizo en un acto en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, acompañado por los presidentes de Brasil y Chile, Luiz Inácio 'Lula' da Silva y Michelle Bachelet, y el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, para reiterar el compromiso de estos países con la Alianza contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa creada en el año 2004 que consiste en buscar mecanismos innovadores de financiación del desarrollo, como las tasas que Francia y Chile tienen sobre los billetes de avión.

En su intervención, Zapatero citó a Chile y Brasil como "modelos de economías de mercado" donde el Estado desempeña un "papel importante" y que "no han caído en la trampa de aceptar el ataque al Estado y a lo público" ni de "santificar la desregulación".

Zapatero defendió como "nuevos instrumentos de financiación" al desarrollo la reducción del coste del envío de las remesas de los inmigrantes porque rebajar el precio de esos flujos de dinero y "mejorar su canalización a través de una red financiera ampliada puede ser muy positivo para los países receptores".

EVITAR LA EVASIÓN FISCAL

El Gobierno español ya está trabajando para poner en marcha esta iniciativa, dirigida a los inmigrantes con residencia en España. Con Noruega y otros países, indicó Zapatero, España trabaja en otro proyecto que busca frenar las "corrientes ilícitas de capital hacia paraísos fiscales" y "reforzar las capacidades para evitar la evasión fiscal", para lo que es preciso "aumentar la transparencia de las transacciones financieras".

En definitiva, para evitar que los flujos de capital que deberían ir dirigidos a financiar servicios públicos a través de los impuestos abandonen los canales legales y acaben en "lugares recónditos del planeta". Zapatero remarcó lo oportuno que resultan sus palabras precisamente en Nueva York, "la sede de Wall Street".

Zapatero también aprovechó para reiterar que España destinará en 2012 el 0,7 por ciento de su Producto Interior Bruto a ayuda oficial al desarrollo y sostuvo que si es "serio" que las economías no crezcan, es "intolerable que las economías de muchos países no permitan que sus pueblos puedan comer" o que sus niños puedan acudir a la escuela.

El presidente Lula llamó la atención sobre el hecho de que "más de 925 millones de personas" vivan en la actualidad con escasos recursos y sostuvo que no hay "nada más fácil y barato que atender a los pobres". También pidió al Banco Mundial que debata los efectos de la actual crisis económica y reivindicó que los bancos centrales "controlen el funcionamiento de los pequeños bancos de inversiones".

La presidenta Bachelet alertó del peligro de que el "deterioro" de la crisis financiera internacional se convierta en una "recesión mundial" y consideró "indispensable" que la comunidad internacional "redoble sus esfuerzos" para responder a la "emergencia alimentaria y cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio".

El ministro francés de Exteriores quiso subrayar la "diferencia enorme" que existe entre las economías de mercado que representan países como Francia, España, Chile o Brasil con la "especulación".