La opinión pública francesa, masivamente a favor de que el Gobierno retire los contratos flexibles para jóvenes

PARÍS, 17 Mar. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -

Un 68 por ciento de los franceses considera que el Gobierno francés debe retirar los nuevos contratos flexibles para jóvenes, que contemplan el despido libre durante los primeros dos años de trabajo, según un sondeo publicado hoy por 'Le Parisien'. La oposición al plan de empleo ha ganado 13 puntos en los últimos seis días, espoleada por las manifestaciones estudiantiles.

Las organizaciones universitarias y de secundaria contrarias a los Contratos Primer Empleo (CPE) reunieron ayer a entre 250.000 y medio millón de estudiantes y esperan superar la barrera del millón el próximo sábado, cuando la movilización contará con el apoyo de los sindicatos de trabajadores.

El diario 'Le Figaro' publica hoy que el primer ministro, Dominique de Villepin, espera un "sábado negro" para el Gobierno, con una afluencia masiva a las organizaciones, a tenor del consenso popular en que los nuevos contratos aumentan la precariedad laboral.

En el caso de los jóvenes, un 81 por ciento coincide en que la única solución es que el Ejecutivo dé un paso atrás.

Hace dos meses, cuando se presentó este nuevo instrumento contra el paro, un 52 por ciento de los franceses estaba convencido de que permitiría reducir el desempleo. En sólo dos meses, el Gobierno ha perdido todo el capital de confianza con el que contaba, tras una "gestión desastrosa" de la crisis, según critica el diario 'Le Figaro', próximo sin embargo al Ejecutivo.

El Gobierno sigue multiplicando en los medios de comunicación las invitaciones al diálogo. El ministro de Empleo, Jean Louis Borloo, expresó hoy su confianza en que sea posible "encontrar una solución entre adultos responsables". Borloo intentó despejar los miedos sobre el periodo de prueba de dos años que tienen estos contratos y afirmó que los CPE "aportan garantías", puesto que hay una indemnización en caso de despido.

Borloo, entrevistado en la televisión pública, reconoció que las manifestaciones "forman parte de la expresión democrática del país", pero precisó que eso "no tiene nada que ver" con los enfrentamientos que se produjeron ayer por la noche, tras la finalización de la manifestación de París, que congregó a entre 30.000 y 120.000 personas.

La prefectura de Policía confirmó esta mañana que las fuerzas del orden detuvieron ayer a 187 jóvenes durante los disturbios que se produjeron en el Barrio Latino de París. Hubo 46 heridos entre la policía, que sufrió el lanzamiento de cócteles molotov. A estos arrestados hay que sumar los 17 detenidos en Rennes por disturbios.

"Son delincuentes, gamberros, muy violentos, que forman parte del movimiento radical y anarquista, que no quieren más que enfrentarse a la Policía y conseguir que las manifestaciones degeneren", dijo el prefecto de París, Pierre Mutz.

El Partido Socialista, por medio de su portavoz Julien Dray, pidió al presidente Jacques Chirac que "no asuma el riesgo de un drama", ante el cariz que han tomado algunas manifestaciones, "no debe ensuciar su último año" de mandato y debe exigir al Gobierno la retirada de la nueva normativa de empleo.