ISLAMABAD, 12 Nov. (EP/AP) -
La oposición paquistaní exigió de nuevo hoy el fin del estado de emergencia declarado el pasado 3 noviembre ya que la celebración de elecciones generales sin las garantías democráticas y constitucionales no sería más que una "farsa". Varios partidos opositores plantean ya la posibilidad de aliarse para boicotear los comicios.
La ex primera ministra Benazir Bhutto, mientras, se prepara para encabezar la 'Marcha por la Democracia', la gran manifestación que está previsto que comience mañana en la ciudad de Lahore para recorrer los 300 kilómetros que la separan de la capital, Islamabad. Mientras, la policía también se prepara para extremar las medidas de seguridad en torno a Bhutto debido a que, según dicen, existe información de inteligencia que apunta a la preparación de un atentado suicida contra ella.
Bhutto, máxima dirigente del Partido Popular de Pakistán (PPP), ya sufrió un atentado suicida el pasado 18 de octubre en la ciudad de Karachi, nada más regresar de su exilio. La ex primera ministra resultó ilesa, pero otras 145 personas fallecieron en la explosión.
La líder del PPP también valoró el anuncio que ayer realizó el presidente del país, el general Pervez Musharraf, quien aseguró que se celebrarían antes del 9 de enero. Bhutto opinó que será una campaña "difícil".
POSTURAS DE LA OPOSICIÓN
Otros partidos opositores fueron más duros. Raja Zafarul Haq, presidente de la Liga Musulmana de Pakistán (N), del ex primer ministro Nawaz Sharif, exigió la readmisión de los máximos representantes de la magistratura, purgados por Musharraf, la liberación de los miles de detenidos y el regreso de Sharif de su exilio obligado.
"Bajo las actuales circunstancias es muy difícil esperar que sean unas elecciones justas", declaró a AP Televisión. "La próxima semana habrá reuniones y decidiremos si vamos a las elecciones o a la protesta".
En Lahore, unos 200 agentes mantenían el cordón policial que rodea la vivienda de Bhutto y varios francotiradores se apostaron en las inmediaciones. La carretera de acceso quedó bloqueada por barricadas de acero y cuando la ex primera ministra sale a la ciudad decenas de vehículos policiales la escoltan, en principio para protegerla de posibles atentados.
Un mando policial, Ayaz Salim, explicó que la Policía ha incrementado la seguridad tras recibir informes de inteligencia que revelan un plan para perpetrar un atentado suicida contra Bhutto mientras ésta permanece hospedada en un hotel de Lahore. Se han registrado todos los hoteles de la ciudad, pero no se ha hallado nada, explicó Salim.
Mientras, una portavoz del PPP, el partido de Bhutto, Frazana Raja, juró que los seguidores del partido combatirán cualquier intento de las autoridades para impedir que Bhutto participe en la gran manifestación de mañana. Esta manifestación viola la actual legislación de emergencia dictada por Musharraf, que prohíbe las manifestaciones. "Si la Policía intenta detenernos, en cada pueblo y barrio de Punjab habrá combates entre activistas del PPP y la Policía", afirmó.
Por último, el secretario general de Jamaat e Islami, el partido islamista más popular de Pakistán, Liaqat Baloch, reconoció que están considerando seriamente el boicot electoral. "Si sigue la emergencia y no hay Constitución es imposible celebrar elecciones libres y justas", declaró a AP.