SKOPIE 17 May. (Reuters/EP) -
Activistas de la oposición han anunciado una concentración indefinida para exigir la dimisión del primer ministro, Nikola Gruevski, implicado en un caso de escuchas ilegales, aprovechando una manifestación que podría reunir a decenas de miles de personas.
La concentración ha sido convocada para las 14.00 horas de este domingo frente a la sede del primer ministro bajo la acusación de que está perviritendo la democracia. "Las protestas proseguirán", ha afirmado el líder de la oposición, el socialdemócrata Zoran Zaev, durante una intervención en Nova TV a última hora del sábado.
"Unos 4.600 activistas, la mayoría jóvenes, dicen que se van a quedar, aunque no lo haga nadie más. Por eso hemos decidido quedarnos también", ha explicado Zaev, cabeza de la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM).
Zaev ha propiciado la publicación de una serie de escuchas realizadas supuestamente por orden del Gobierno de Gruevski a 20.000 opositores, aliados, periodistas, jueces y otras personalidades a lo largo de sus nueve años en el poder. En ellas se prueba el control ejercido por el Gobierno sobre los medios de comunicación, los tribunales y los procesos electorales.
Gruevski sostiene que estas grabaciones las realizaron espías extranjeros y que han sido manipuladas y Zaev está siendo procesado por "violencia" contra el Estado. Además, el partido de Gruevski, la Organización Revolucionaria Macedonia Interior-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE), ha convocado su propia contramanifestación para la tarde de este lunes.
"No tengo intención de dimitir ni de aceptar un gobierno interino. Echarse atrás sería una cobardía. Me enfrentaré a los ataques", ha afirmado este sábado Gruevski en declaraciones a la televisión progubernamental Sitel TV.
Este conflicto ha despertado el temor a una desestabilización del país, que ya estuvo al borde de la guerra civil tras el surgimiento en 2001 de una insurgencia albanesa. Diplomáticos occidentales están intentando mediar para lograr una solución, aunque han cuestionado las credenciales democráticas del Gobierno de Gruevski con su reciente giro hacia la derecha nacionalista.
Entre los días 9 y 10 de mayo diez "terroristas" albaneses y ocho policías murieron en una operación policial, un incidente que coincide sospechosamente con la actual crisis política.