La oposición polaca pone fin a la protesta en el Parlamento

VARSOVIA 12 Ene. (Reuters/EP) -

Plataforma Cívica (PO), el principal partido opositor polaco, ha puesto fin este jueves a la protesta parlamentaria que llevaba protagonizando desde hace un mes, a raíz de una serie de restricciones impuestas a la prensa en el Parlamento, según ha anunciado el líder del partido, Grzegorz Schetyna.

Los parlamentarios opositores han estado ocupando desde hace semanas el salón de plenos de la Cámara Baja del Parlamento, en protesta por las restricciones al trabajo de la prensa impuestas por el Gobierno.

La crisis se desató cuando la formación gubernamental, el partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), celebró la votación de los presupuestos de 2017 en una sala adjunta al salón de plenos sin la presencia de los miembros de la oposición, que estaban protestando en el salón de plenos. La PO alega que dicha votación es ilegal y que los presupuestos deben ser sometidos a una nueva votación.

Este miércoles, el partido opositor remitió una moción en la Cámara Baja para que se vuelva a reunir el 18 de enero, con el argumento de que necesitaban tiempo para poner fin a la crisis legislativa. Schetyna ha dicho que la moción para aplazar la sesión parlamentaria fue remitida para que los parlamentarios pudieran "buscar ideas, hablar y encontrar una solución" a la crisis política actual.

A última hora del miércoles, el PiS rechazó la moción presentada por la oposición. No obstante, este lunes el partido gubernamental ya anunció que daba marcha atrás y no que modificaría el reglamento que regula el trabajo de la prensa en el Parlamento, manteniendo por tanto la normativa previa a la que dio origen a la crisis parlamentaria.

"Teniendo en cuenta que hemos sido capaces de conseguir que los periodistas vuelvan a tener acceso al Parlamento, vamos a suspender nuestra protesta", ha anunciado este jueves Schentyna.

La crisis parlamentaria en Polonia ha aumentado los temores de países de la Unión Europea ante la posibilidad de que el Gobierno de Varsovia esté derivando hacia el autoritarismo.

El PiS ha negado las acusaciones de la oposición sobre la ilegalidad de la votación de los presupuestos en diciembre. Este jueves, el ministro del Interior, Mariusz Blaszczak, ha amenazado con imponer sanciones económicas y multas a todos los diputados que hayan tomado parte en las protestas.

"Las penalizaciones financieras son acordes con las reglas parlamentarias, y son apropiadas para aquellos que ocupen el salón de plenos", ha dicho este miércoles Blaszczak en la radio pública de Polonia. "Impedir que el presidente del Parlamento pueda cumplir con sus funciones es un delito según el Código Penal, y el castigo son hasta 10 años de cárcel", ha añadido.