O.Próximo- Abbas promete que no dejará que se llegue a la "guerra civil" y pide que se reanude la ayuda a los palestinos

Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 25 abril 2006 15:06

ANKARA 25 Abr. (EP/AP) -

El presidente palestino, Mahmud Abbas, afirmó hoy que los enfrentamientos entre hombres armados leales a Hamás y su movimiento moderado Al Fatá son una causa de preocupación, pero aseguró que nunca permitirá "que ocurra una guerra civil".

Abbas hizo estas declaraciones en medio de la creciente tensión entre Hamás, que ganó las elecciones parlamentarias, y su propio partido Al Fatá. Este fin de semana, milicianos leales a ambas partes intercambiaron disparos y se lanzaron piedras y artefactos incendiarios mutuamente, lo que provocó que los dirigentes de Al Fatá advirtieran de que la violencia podría llevar a una guerra civil.

"Sin duda estamos preocupados por ello, pero no permitiremos que se convierta en una guerra civil", declaró Abbas en referencia a los incidentes del fin de semana, durante una rueda de prensa en Turquía, donde se encuentra de visita oficial. "Nunca permitiremos que ocurra una guerra civil", agregó.

Por otra parte, el presidente palestino, que mantiene un pulso con el nuevo Gobierno encabezado por Hamás, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que restablezca su ayuda financiera, suspendida debido a que el movimiento radical islámico se niega a reconocer a Israel, renunciar a la violencia y a aceptar los acuerdos de paz previos.

"Deseo hacer un llamamiento al mundo: no castiguéis al pueblo palestino", afirmó. "Nosotros no queremos que se suspenda la ayuda financiera porque es el pueblo palestino el que sufre", añadió Abbas, que se encuentra en Turquía en el marco de una gira que también le llevará a Noruega, Finlandia y Francia.

Abbas, que calificó la suspensión de la ayuda de "gran privación", dijo que las autoridades palestinas están "buscando un mecanismo que nos permita superar la privación, sea de la forma que sea". "Estamos buscando un mecanismo que permita que la ayuda exterior llegue y resuelva el problema económico", añadió.

Precisamente, el ministro de Finanzas palestino, Omar Abdel Razek, admitió hoy por primera vez que los bancos extranjeros tienen miedo de transferir dinero al Gobierno palestino, preocupados por posibles castigos por parte de Estados Unidos. Según el ministro, el Gobierno está discutiendo este problema con los bancos árabes y "esperamos encontrar una solución en el futuro próximo".

Los comentarios de Abdel Razek son los primeros que admiten la crisis bancaria a la que se enfrenta el Gobierno encabezado por Hamás, que no cuenta con los fondos necesarios para poder pagar a sus más de 150.000 funcionarios.

Contenido patrocinado