JERUSALEN 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Palestina, principal empleador en los territorios palestinos, se enfrenta a una crisis fiscal que podría llevarle a partir del próximo mes a no ser capaz de pagar los salarios de sus más de 130.000 funcionarios y agentes de seguridad, según indicó hoy el responsable del Banco Mundial para Cisjordania y la franja de Gaza, Nigel Roberts, en una entrevista concedida al diario 'Haaretz'.
Según Roberts, que lleva 5 años trabajando en las oficinas del Banco Mundial en los territorios, si las partes implicadas en el conflicto no actúan con mayor decisión, lo peor podría estar aún por llegar, ya que, indicó, la Autoridad Palestina está al borde de la bancarrota. Esto haría que le fuera imposible pagar sus salarios a los funcionarios y también afectaría a los miles de suministradores que trabajan para ella, aumentando la ya de por sí alta tasa de desempleo en los territorios.
Según los datos del Banco Mundial, la tasa de desempleo en los territorios palestinos está por encima del 20%, lo que en el caso de la franja de Gaza se eleva hasta el 30% y en la parte sur de este territorio por encima del 40%. Además, entre los jóvenes del sur de Gaza, a los que las organizaciones radicales palestinas tratan de captar para su causa, alcanza el 70%.
Por todo ello, según Roberts, la bancarrota de la Autoridad Palestina tras las elecciones del 25 de enero podría generar una conmoción de dimensiones inimaginables. "El Gobierno palestino necesita la asistencia continuada de la comunidad internacional y para asegurársela, tiene que comenzar a asumir sus responsabilidades", advirtió el responsable del BM, que se dispone a regresar a la sede de este organismo en Washington.
En su opinión, aumentar los salarios en un momento en el que los recursos disponibles para ellos son escasos es precisamente lo contario a demostrar responsabilidad. Según Roberts, la decisión del Banco Mundial, apoyada por la Comisión Europea, de congelar 60 millones de dólares de fondos para el presupuesto palestino, se tomó porque los palestinos no cumplieron con sus compromisos de control presupuestario.
En este sentido, destacó que la cantidad de asistencia que los palestinos están recibiendo --5.000 millones de dólares en 5 años o 300 dólares per cápita al año-- es la mayor que recibe ninguna entidad desde la Segunda Guerra Mundial. Pero, "para mantener la profunda implicación de los donantes, y su atención diplomática, así como el deseo del sector privado de invertir dinero adicional, la Autoridad Palestina debe mejorar su actuación", advirtió.
Según Roberts, con la muerte de Yasir Arafat y la llegada al poder de Mahmud Abbas se esperaba cambios encaminados a "reformas gubernamentales y a la lucha contra el terrorismo" así como en el plano legislativo, pero, lamentó, el sistema corrupto de la era Arafat continuó. "Arafat creó un sistema que estaba adaptado a un movimiento de liberación pero no a un Estado en un momento de reconciliación".