BRUSELAS 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, lamentó hoy, a título personal, el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel y denunció, igualmente, "los atentados, secuestros y actos terroristas" cometidos por la parte palestina. No obtante, evitó desmarcarse de la posición adoptada por la Comisión Europea, que condenó el secuestro de los soldados israelíes por las milicias de Hezbolá pero no el bombardeo israelí sobre Líbano.
"Siempre he pensado, y no he cambiado de opinión, que Israel tiene el derecho de garantizar su seguridad. Y también he dicho siempre que no era útil realizar ataques desproporcionados. Esta es una actitud personal que no compromete a la Comisión", declaró Michel al ser preguntado por este asunto.
"Lamento un poco que haya habido ataques desproporcionados, en primer lugar porque supone un daño para la vida cotidiana en Palestina y porque no crea las condiciones para calmar los ánimos", agregó el comisario responsable de Ayuda Humanitaria, quien denunció "con la misma fuerza los atentados, los secuestros y los actos terroristas", pero alertó de que no todos los palestinos deben de pagar las consecuencias de estos actos cometidos por unos pocos.
A continuación, recordó que todos los expertos de su Departamento, las ONG y Naciones Unidas llaman la atención sobre el "catastrófico deterioro" de la situación humanitaria en la zona, razón por la cual la Dirección General de Ayuda Humanitaria ha buscado los medios para aumentar el nivel de ayuda al pueblo palestino.
"No juzgo a Israel, digo simplemente que esta situación tiene repercusiones dramáticas sobre la cuestión humanitaria, por lo tanto, lamento que no haya un ambiente de calma, denuncio cualquier acto terrorista y no estoy del todo convencido de que ataques desproporcionados sean la solución", reiteró.
"Pero dicho esto, me sumo a la posición de la Comisión, soy solidario con ella porque es muy difícil tener un consenso sobre una cuestión y hace falta integrar el bien de dos pueblos: hay un problema de inseguridad en Israel y un problema de viabilidad en Palestina", resumió Michel.
DERECHO DE ISRAEL
Poco antes de las palabras de Louis Michel sobre la situación en Oriente Próximo, la comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner, a través de su portavoz, Enma Udwin, ese había mostrado "muy preocupada e impactada" por la escalada de violencia entre Israel y Líbano pero evitó condenar el ataque israelí sobre Líbano.
"La comisaria está muy preocupada por la escalada de la violencia entre Líbano e Israel. Como saben, condenamos sin reservas el secuestro de los dos soldados israelíes por Hezbolá y los soldados deben ser puestos en libertad sanos y salvos inmediatamente", declaró Udwin.
Añadió que Ferrero-Waldner, que estuvo en Líbano la semana pasada, se ha mostrado "sorprendida por la escalada de la violencia que ha provocado este incidente en las dos partes, la pérdida de vidas, el gran número de personas inocentes afectadas, entre ellos niños, y los daños a las infraestructuras libanesas".
Pese a reiteradas preguntas para saber si la Comisión condenaba también el bombardeo del Ejército israelí, la portavoz eludió hacerlo alegando que la presidencia del Consejo emitirá esta tarde una declaración "más formal" en nombre de la Unión Europea y que los ministros de Exteriores de los Veinticinco darán el lunes una respuesta política a la actual situación en Oriente Próximo.
Así, Udwin se limitó a reiterar que la comisaria se ha declarado "impactada" por el nivel de violencia y que, "evidamente" se pide regularmente a los israelíes "respetar la ley internacional". "Está en todas las declaraciones de la Comisión y del Consejo desde siempre", agregó.
"Lo que me resisto a hacer hoy es hacer un juicio que corresponde hacer a los ministros de Asuntos Exteriores. Es demasiado importante para improvisar", argumentó Udwin. En todo caso, recordó que la UE siempre ha reconocido "el derecho de Israel a defenderse". La portavoz de Ferrero-Waldner señaló asimismo que la Comisión ha pedido a las partes actuar con "contención" y respetar las obligaciones internacionales para proteger la vida de los civiles.