O.Próximo.- Al Fatá asegura que no está implicada en el atentado contra Ismail Haniye

CIUDAD DE GAZA, 21 Oct. (EP/AP) -

Un alto cargo de Al Fatá ha asegurado que su formación no está implicada en el ataque perpetrado este jueves contra el convoy en el que circulaba el primer ministro palestino, Ismail Haniye.

Miembros de Hamás habían aseguraron tras el ataque que los pistoleros estaban vinculados a un ataque de seguidores de Al Fatá contra milicianos de Hamás a primeros de octubre.

Pero un miembro de Al Fatá, Abed Awad, ha señalado que su formación "no tiene nada que ver con este incidente", según informa el diario hebreo Haaretz.

El atentado se produjo cuando milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, próximos al partido del presidente palestino Mahmud Abbas, dispararon en Ciudad de Gaza contra el convoy donde viajaba el primer ministro Ismael Haniye, que resultó ileso a su paso por el campo de refugiados de Nusseirat, mientras que el último vehículo que formaba dicho convoy explotó tras repetidos disparos.

El asalto contra el convoy del líder del Ejecutivo, tuvo lugar después de salir Haniye de la oración tradicional en una concurrida mezquita de la ciudad, y pone de manifiesto el aumento de las tensiones y la rivalidad imperante entre ambos partidos mayoritarios palestinos que pugnan por el control político de los territorios palestinos.

A pesar de que el Mercedes blindado del primer ministro Haniye no fue alcanzado por las balas, el último vehículo del convoy fue tiroteado, provocando que explotara, según informó el portavoz de la milicia armada de Hamás, Islam Shawan, que incidió en que no se produjeron heridos.

Otras fuentes oficiales apuntaron a que algunos de los hombres armados que protagonizaron el incidente eran familiares de una persona asesinada en otro enfrenamiento callejero entre Hamás y Al Fatá, el mes pasado.

El tiroteo se produjo después de que el primer ministro desestimara los comentarios del presidente palestino y líder del partido Al Fatá, Mahmud Abbas, que apuntó a la posibilidad de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones para levantar las sanciones de Occidente, ya que tanto Estados Unidos como la UE califican al partido Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) de organización terrorista y han impuesto el congelamiento de la ayuda al Ejecutivo islámico.