DAMASCO, 29 Jun. (EP/AP) -
Diputados sirios y un líder de Hamás aseguraron que el vuelo ayer de cuatro aviones militares sobre una residencia del presidente Bachar al Assad en la costa mediterránea no intimidará a Damasco.
Los medios de comunicación oficiales sirios se hicieron hoy eco de la noticia en sus portadas, pero se abstuvieron de efectuar comentarios al respecto.
La acción del Ejército israelí se ha interpretado como un mensaje de presión a Damasco para que utilice su influencia con Hamás con objeto de conseguir la liberación del soldado secuestrado el pasado domingo por milicianos palestinos, el capitán Gilad Shalit.
Damasco acoge a varios responsables de Hamás, entre ellos su líder político, Jaled Mashaal, al que Israel acusa de ser el cerebro del secuestro. De hecho, el Gobierno hebreo ha dejado ver que podría asesinar a Mashaal.
"La experiencia ha revelado que este tipo de presión no es un medio útil con los sirios o con nosotros", declaró a AP el representante de Hamás en Líbano, Usama Hamdan.
El diputado sirio Jorge Jabbur indicó que no entiende porqué Siria puede ser culpada del secuestro, "especialmente cuando geográficamente está tan lejos del asunto".
"Lo cierto es que hay una ocupación (israelí) que ha producido una resistencia que es legítima en todos los sentido. ¿Cómo podemos abrir la cabeza de Olmert y meterles este hecho básico en la misma?, anotó Jabbur, refiriéndose al primer ministro israelí, Ehud Olmert. "Israel está introduciendo una nueva clase de terrorismo en la región", agregó.
Otro diputado sirio, Sulaiman Haddad, valoró que los vuelos constituían "una amenaza y una violación de todas las leyes internacionales legítimas. Siria no se quedará quieta siempre ante estas violaciones", afirmó.
Mientras, la televisión estatal siria calificó el vuelo de los aviones israelíes de "acto violento y una provocación". "Si el objetivo era acusar al líder político de Hamás del secuestro del soldado israelí, entonces Israel comete un gran error que va más allá de la lógica", anotó un responsable del Ministerio de Información.
Asimismo, dijo que el secuestro "es una operación que no pudo suceder por control remoto". En su opinión, la acción israelí de ayer "refleja el fracaso de Israel y de sus problemas internos, que trata de exportar al exterior haciendo acusaciones contra otros".
