JERUSALÉN, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) mantendrá "razonablemente" un clima de paz en el futuro próximo, en especial para poder seguir contando con las ayudas financieras internacionales, según un análisis efectuado hoy por el diario israelí 'Haaretz'. A juicio del analista, Arnon Regular, la victoria electoral del movimiento islámico podría favorecer al proceso de paz, ya que obligará a Hamás a "revolcarse en el cenagal del gobierno" y a comprobar por sí mismo que sus proyectos políticos son "inalcanzables".
Apenas 14 meses después de la muerte del sempiterno líder palestino, Yasir Arafat, Al Fatá ha perdido la supremacía que desde hacía 41 años tenía sobre el movimiento nacional palestino. Las actuales predicciones conceden a Hamás entre 75 y 80 escaños en el futuro Consejo Legislativo Palestino (Parlamento, que cuenta con 132 asientos). Será la primera vez en la historia que la dirección de los asuntos de este pueblo no recaerá en organizaciones o dirigentes integrados en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
En estas condiciones, según el análisis del diario, la Autoridad Palestina se encuentra ahora ante un complejo panorama constitucional y la cuestión central será comprobar si Hamás y Al Fatá son capaces de cooperar mutuamente. De momento, ambas formaciones ya han mostrado una actitud positiva en este sentido.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, quien lo es también de Al Fatá, deberá sobrevivir políticamente entre un Parlamento y un Gobierno controlados por Hamás. En caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo de cooperación política, la Autoridad Palestina mostraría dos caras claramente contrapuestas: la de un Gobierno de Hamás con una política antiisraelí muy determinada y enfrentado a la hostilidad internacional y la de un presidente, Abbas, con otra política bien distinta, basada sobre todo en la continuación de las negociaciones con Israel y con la comunidad internacional.
No obstante, el analista de 'Haaretz' considera que la victoria de Hamás podría aportar ciertas mejoras frente al estancado liderazgo de Al Fatá, ya que el movimiento radical se verá ahora obligado a "revolcarse en el cenagal de gobierno" y a comprobar por sí mismo "que sus proyectos diplomáticos y políticos son inalcanzables".
Otra de las grandes dudas es si Hamás se convertirá realmente en una formación plenamente política tras estas elecciones. La organización sigue manteniendo oficialmente su tregua ('tahadiya') con Israel, pero en las últimas semanas las declaraciones de sus líderes han sido claramente contradictorias, tanto respecto al regreso a la lucha armada como al posible reconocimiento del Estado de Israel o al inicio de negociaciones con el Gobierno hebreo.
Estas contradicciones, según el análisis de 'Haaretz', seguramente reflejen disputas internas en el seno de Hamás, aunque tampoco se debe descartar que detrás de ellas se encuentre el interés de la formación islamista por cooperar con Al Fatá a fin de llegar a acuerdos con la comunidad internacional que garanticen la continuación de las ayudas externas.
En tal caso, "es razonable prever un clima de paz en el futuro próximo", indica Arnon Regular, ya que el futuro Gobierno palestino se encontrará antre la necesidad de seguir recibiendo la ayuda financiera de la comunidad internacional.
En las actuales circunstancias, Estados Unidos no puede entablar contactos con Hamás debido a que su Gobierno ha calificado a esta formación de "terrorista" y su legislación le impide mantener relaciones con organizaciones terroristas. La Unión Europea se encuentra en una situación similar, lo cual también podría afectar a sus ayudas.
Otro punto fundamental será el futuro de las fuerzas de seguridad, en teoría subordinadas al Gobierno a través del Ministerio del Interior y en la práctica controladas directamente por el presidente de la Autoridad Palestina desde los orígenes de esta institución.
Según el analista, uno de los escenarios posibles es que Abbas decida presentar su dimisión y convoque nuevas elecciones a la Presidencia en un plazo de 60 días, periodo en el cual el cargo sería asumido por el president del Parlamento.
AL FATÁ
Otro de los grandes atractivos de este proceso será la forma en que Al Fatá superará la actual situación. De momento ya han empezado las voces en favor de la celebración de una sexta conferencia de Al Fatá (la anterior, la quinta, tuvo lugar en 1989).
El líder de la 'joven guardia' y cabeza de lista en las elecciones de ayer, Marwan Barghouti, declaró hace algunos días que la conferencia podría celebrarse este próximo verano, pero a la luz de los resultados electorales no se descarta que se produzca antes.
