JERUSALEN, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Raduan, instó hoy a todas las facciones palestinas a reanudar los ataques suicidas en el interior del territorio israelí, mientras que un portavoz del Gobierno palestino, Ghazi Hamad, sostuvo que Israel debería "dejar de existir".
Ambos portavoces respondían así al ataque del Ejército israelí esta mañana en la localidad palestina de Beit Hanun (norte de la Franja de Gaza), en el que murieron al menos 19 personas, en su mayoría mujeres y niños, miembros casi todos de una misma familia.
"Después de esta operación bárbara, Israel demostró que no es un Estado humano", señaló Hamad. "Es un Estado que cree en asesinatos, y por tanto este Estado debería dejar de existir", agregó. Asimismo, el portavoz del Gobierno, dirigido por Hamás, instó a que Israel sea expulsado de la ONU, y lo calificó de "Estado animal y brutal".
Mientras, miles de palestinos pidieron venganza en una masiva manifestación en el exterior de la morgue del hospital Kamal Adwan de Beit Hanun, hasta donde fueron llevados algunos de los fallecidos.
"Vamos a luchar contra el llamado Israel. Vamos a lanzar nuestros misiles, nuestros mártires van a sacrificar sus vidas en el fondo de nuestra tierra ocupada", aseguró un líder de Hamás en el norte de Gaza, Nizar Rayan. "Atacarán Jaffa, en Haifa, en Ashdod. La batalla continuará. El fusil no se va a abandonar. Todos nosotros somos mártires en espera. La venganza está llegando", agregó, pidiendo a Israel que "prepare los ataúdes y los sudarios negros".
CONDENA DE ABBAS
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, condenó fuertemente el ataque. "Fue una masacre horrible cometida por la ocupación contra nuestros niños, nuestras mujeres y ancianos en Beit Hanun", señaló.
Por ello, instó y pidió al Consejo de Seguridad de la ONU a que se reúna "inmediatamente" para "detener las masacres cometidas" contra el pueblo palestino y "mantenga su responsablidad para frenar estas masacres".
Abbas declaró un luto de tres días por las víctimas del ataque, mientras las banderas ondean ya a medai asta. Los colegios permanecerán cerrados durante estos días.
Mientras tanto, el primer ministro, Ismail Haniyeh, pidió la suspensión de las negociaciones para la formación de un Gobierno de unidad palestino, tras el ataque de hoy.
Asimismo, la Organización de la Conferencia Islámica, la mayor asociación islámica del mundo, acusó a Israel de crímenes de guerra. "Esto afirma que Israel desdeña la ley internaiconal e insiste en continuar cometiendo crímenes de guerra y violando la Convención Cuarta de Ginebra", indicó la organización, y pidió "esfuerzos internacionales" para acabar con "estos asesinatos".
En un comunicado, la organización pidió también al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que tome medidas urgentes "para parar los ataques israelíes y garantizar la protección del pueblo palestino de la brutalidad y el terrorismo de Estado de Israel".