GAZA, 8 Sep. (EP/AP) -
El primer ministro palestino, Ismail Haniya, ha declarado hoy viernes que el Gobierno de Hamás no cederá a las presiones ni prsentará su dimisión a pesar de la masiva huelga de servicios civiles iniciada el pasado sábado y que se ha convrtido en el mayor despligue de críticas a Hamás desde su llegada al poder.
"El Gobierno no va a dimitir", afirmó Haniya delante de unos 2.000 fieles en la provincia de Rafá. "No tenemos pensado dimitir o desmantelar la Autoridad Palestina".
Los empleados de la oficina del primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, se sumaron el pasado sábado a la huelga general de funcionarios para exigir el pago de sus salarios atrasados.
Unos 30 empleados que trabajan para Haniyeh se unieron a otros manifestantes, llevando pancartas con la leyenda "queremos nuestros sueldos, tenemos derecho a alimentar a nuestros hijos".
Los manifestantes eran mayoritariamente partidarios del partido de oposición, Al Fatá. El partido en el poder, Hamás, se opone a la huelga alegando que está politizada y orquestada desde la oposición. Al Fatá heredó de sus años en el poder el dominio sobre los sindicatos y las fuerzas de seguridad.