JERUSALÉN 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía israelí detuvo hoy a siete personas acusadas de golpear hasta la muerte a un joven desertor del Ejército israelí de 19 años, después de que disparara el pasado agosto a un autobús lleno de árabe-israelíes y matara a cuatro de ellos.
Las detenciones han recibido una amarga respuesta por parte de la comunidad árabe israelí, que representa alrededor del 20% de la población de Israel, de mayoría judía. Las detenciones se han producido tras diez meses de investigaciones por parte de un equipo especial de la Policía.
El joven fallecido, Eden Nata-Zada, era desertor del Ejército y miembro del movimiento activista de extrema derecha Kach. Disparó y mató a cuatro personas con su rifle de asalto, en un ataque a un autobús.
Tres de los sospechosos fueron detenidos en una operación a última hora de ayer en la localidad de Shfaram, en la que participaron decenas de agentes. Otros dos fueron arrestados en el sur del país, uno en Eilat y otro en Kiryat Gat.
Un sexto arrestado está cumpliendo ya condena por otro incidente violento, y el séptimo se entregó más tarde, después de que se emprendiera una búsqueda contra él y se anunciaran las seis primeras detenciones. La Policía asegura que tiene pruebas que relacionan a los sospechosos directamente con la muerte de Natan-Zada. Después de las detenciones fue levantado el secreto de sumario impuesto durante toda la investigación.
Un comité local de Shfaram establecido en la localidad después del ataque del pasado verano anunció una reunión de emergencia para esta noche, durante la que decidirán la organización de una protesta por las detenciones, incluyendo una huelga de comerciantes locales y funcionarios públicos.