JERUSALÉN, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Israel permitirá como gesto de buena voluntad hacia el Gobierno de Salam Fayad la entrada en Cisjordania de 41 ciudadanos iraquíes de origen palestino que pidieron regresar con sus familias. En cambio, las autoridades israelíes rechazaron la petición de otros diez iraquíes que solicitaron regresar a la Franja de Gaza con sus familiares.
La oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert, confirmó anoche que los funcionarios proceden a completar el proceso en coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores y las autoridades de la seguridad, según informó el diario israelí 'Haaretz'.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí matizó de inmediato que la entrada de estos 41 refugiados no debe ser considerado como un anticipo del regreso de los palestinos a los territorios ocupados ni a Israel en un aviso dirigido especialmente a la ONU, cuyas resoluciones exigen el retorno de los refugiados expulsados de sus viviendas por Israel.
Israel acordó con la ONU que los palestinos iraquíes que regresen a Cisjordania no serán considerados refugiados, sino que serán registrados como ciudadanos comunes de la Autoridad Palestina.
Antes de poder entrar en Cisjordania, los iraquíes deberán ser investigados para asegurarse que no están implicados en actividades terroristas. La mayoría de los beneficiados por la medida vivían en un campamento iraquí cerca de la frontera con Siria.
