O.Próximo.- Israel sólo permite el paso a su territorio a palestinos en estado muy grave

Actualizado: viernes, 5 octubre 2007 14:50

Decenas de personas sufrieron amputaciones tras la toma de Gaza por parte de Hamás por no poder recibir el tratamiento adecuado

JERUSALÉN, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades israelíes sólo están permitiendo el paso a su territorio a los palestinos que están heridos de carácter muy grave, pero no a aquellos que corren el riesgo de perder algún miembro o que sufren otras minusvalías, según la organización Médicos por los Derechos Humanos (PHR, por sus siglas en inglés).

Cientos de personas resultaron heridas durante los fuertes combates en la Franja de Gaza entre seguidores de Hamás y Al Fatá. Sin embargo, sólo a los que cuyas vidas están en peligro se les permite entrar en Israel para recibir tratamiento. Otros cuyas heridas "sólo" suponen un riesgo para la calidad de vida permanecerán en Gaza, indica la organización en una carta enviada a los ministerios israelíes de Defensa y Sanidad.

De las 44 peticiones para trasladar a heridos a Israel, 16 fueron rechazadas, según PHR, que añade que en algunos casos esto supone que los médicos de la Franja tengan que amputar miembros debido al retraso en el tratamiento recibido.

Según informa el diario israelí 'Haaretz', un funcionario del Ministerio de Defensa afirmó que "desde el momento en que Hamás tomó el control en la Franja de Gaza, perdimos toda comunicación con los palestinos del otro lado del paso de Erez".

"El único organismo de coordinación es la Cruz Roja, que nos indicó el estado de los heridos. En los casos de heridos graves, les traemos para recibir tratamiento en Israel. Había enfermos de cáncer que continúan viniendo a Israel para recibir quimioterapia", añadió.

CASO DE ALAA OUDEH

Alaa Oudeh, de 25 años y natural de Gaza, está atado a una silla de ruedas desde que sus dos piernas le fueran amputadas. Oudeh, quien fue identificado como miembro de Al Fatá, recibió 14 impactos de bala en las piernas. Según explica, activistas de Hamás fueron al edificio donde trabajaba y mataron a un agente de la Policía palestina, para después llevárselo a él.

En un lugar apartado, dos hombres le dispararon a corta distancia. "Me dijeron que me iban a enseñar y a todos los demás que estaba prohibido cooperar con Al Fatá. Después de dispararme me dieron patadas en las piernas y me dejaron allí", relata Oudeh, quien indica que una ambulancia le trasladó al Hospital Shifa, en la ciudad de Gaza, que estaba lleno de gente suplicando y gritando ayuda.

Los vasos sanguíneos de las piernas de Oudeh estaban seriamente dañados y los huesos rotos. Fue transferido a cirugía, pero cuatro días después su estado seguía deteriorándose, por lo que el Ministerio palestino de Sanidad pidió que fuera trasladado a Israel para que fuera tratado por expertos.

El expediente de Oudeh llegó a las manos del subdirector del Hospital Sheba, el profesor Rafi Waldan, uno de los mayores expertos mundiales en tratamiento vascular, quien determinó que Oudeh debería ser desplazado a Israel en las siguientes 24 horas.

A pesar de la iniciativa de Waldan, el paso de Erez continuaba cerrado debido al conflicto en la Franja. Ante esta situación, PHR envió una petición a las autoridades israelíes para que Oudeh pudieran se transferido al Hospital de Sheba o al de Ichilov, en Tel Aviv, pero lo prohibieron por razones de seguridad.

Mientras el caso de Oudeh y de otros 25 pacientes de Gaza era estudiado por el Tribunal Supremo israelí, el palestino vio seriamente deteriorada su salud, con el resultado de ver amputadas sus dos piernas en las semanas siguientes.

"Una persona en silla de ruedas, ¿cómo va a ser un riesgo para la seguridad del Estado? Si fuera tan peligroso en este estado, sería un superterrorista", denunció Ran Yaron, el coordinador del caso de Oudeh en PHR. "Pedimos al sistema de seguridad que le transfiriera a Jordania, pero lo rechazaron también. Pensamos que no dejarle salir es ya una cuestión de principios", añadió.