Alerta del nuevo antisemitismo mezclado con antisionismo e islamismo, y recalca que no se puede culpar a una religión del 11-M
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Jacobo Israel, afirmó hoy que para combatir la violencia es necesario actuar con la ley, pero advirtió de que la acción contraterrorista es necesaria cuando la ley no se aplica, durante su participación en el Foro de la Nueva Sociedad.
Un día después del asalto del Ejército israelí a la prisión palestina de Jericó para capturar a los acusados del asesinato del ministro Rehavam Zeevi, Jacobo Israel consideró que "el problema del contraterrorismo es que hay territorios donde no se aplica la ley". "Si no hubiera Estados o semiestados laxos con el terrorismo no haría falta el contraterrorismo", aseveró, "cuando la ley se aplica no hace falta la violencia".
Israel, que se declaró "un hombre de paz", opinó que "el gran problema israelo-palestino es la aceptación por las dos partes del derecho de dos Estados a vivir en paz y seguridad". "Creo que hay que acabar con la espiral de violencia y reabrir el diálogo", afirmó, aunque cree que "eso no es factible hoy".
A su juicio, la 'hoja de ruta' impulsada por el Cuarteto (Estados Unidos, la UE, Rusia y la ONU) es el "camino para enderezar la situación". El representante judío abogó por la solución de dos Estados, "siempre que puedan vivir en paz y que uno no albergue a terroristas que puedan atacar al otro".
Además, advirtió de que "la mayor lacra que sufren los judíos" en nuestros días en un nuevo antisemitismo que "parte del antisionismo militante, del antisionismo previo" que llega a cuestionar el derecho a la existencia del Estado de Israel.
"Cuando en España teníamos a Franco, se le atacaba desde el exterior, pero nadie ponía en cuestión la existencia de España, salvo los españoles, que a veces la ponemos", ironizó. Israel apuntó que, a lo largo de la historia, "el sufrimiento de los judíos" ha sido un "termómetro" de los males que estaban por venir. Así, la comunidad siempre denuncia los actos de antisemitismo, aunque apostilló: "nosotros no quemamos embajadas".
En este sentido, precisó que, además del antisemitismo "clásico" de la extrema derecha, hoy día el antisemitismo tiene "un componente de islamismo", como demuestran las manifestaciones iraníes o los atentados perpetrados en Europa. Según dijo, los judíos en toda Europa temen por su seguridad y sus lugares de encuentro, colegios y sinagogas se han convertido en fortalezas.
En España viven unos 40.000 judíos y, según el presidente de las comunidades, no tiene problemas de integración y todo son "elementos positivos", aunque añadió que "en 1932 nadie podía predecir la ilegalización de las comunidades en 1939".
Israel calificó de "excelentes" las relaciones con el Gobierno español. Eso sí, afirmó que nadie del Ejecutivo les ha propuesto participar en la Alianza de Civilizaciones lanzada para promover el acercamiento al mundo árabe y musulmán. "Nosotros somos una civilización aliada, no necesitamos aliarnos con nadie", añadió.
LAICISMO, IGLESIA CATOLICA Y FINANCIACION
En su opinión, dentro del Gobierno y del PSOE "hay dos tendencias, una extremadamente laicista y otra que tiene en cuenta el sentimiento religioso de la población española". Sin embargo, reconoció que el actual Ejecutivo "ha tenido varios aciertos", como haber sido "el único" que ha propuesto una vía de financiación para las religiones minoritarias plasmada en los acuerdos bilaterales de 1992, aunque esta propuesta, a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia, no gusta demasiado a la comunidad.
En cambio, las comunidades judías están en desacuerdo con algunas políticas del Gobierno, añadió recordando que firmaron con la Iglesia Católica el manifiesto contra la ley de los matrimonios homosexuales.
Israel afirmó que judíos y cristianos tienen relaciones de hermandad y, sobre las quejas de la Iglesia Católica sobre la pérdida de valores en la sociedad actual, replicó que "la Iglesia Católica estaba acostumbrada a que sus valores fueran los del Estado", mientras que la comunidad judía, que "se organiza en base a sus fieles, no al clero", intentan "no que el Estado asuma estos valores, sino transmitirlos a los jóvenes a través de la educación".
LOS LIDERES MUSULMANES Y EL 11-M
No obstante, Israel señaló que las comunidades judías tienen relación con los dirigentes islámicos, "en el contexto de todo el diálogo interconfesional" y, a preguntas de los asistentes al Foro, dejó claro que a su juicio los líderes musulmanes españoles no deben pedir perdón por el hecho de que los atentados del 11-M fueran perpetrados por terroristas fundamentalistas islámicos.
"No creo que los dirigentes religiosos musulmanes españoles sean responsables de la tragedia del 11-M, fue una tragedia provocada por el islamismo, pero no por la religión musulmana o por sus representantes en España", manifestó.
Sin embargo, sí opinó que la religión musulmana debería promover un diálogo interno "para que los valores que rigen en nuestra sociedad sean también los de la religión musulmana".
Jacobo Israel se declaró contrario al multilateralismo --"los minoritarios tenemos que aceptar la cultura dominante y mantener nuestras especificidades", dijo--, pero sí consideró necesario que la sociedad sea "decente". "Una sociedad decente es la que permite que los minoritarios guarden sus especificidades y, al mismo tiempo, la integración", remachó.
