JERUSALEN 28 Jul. (EP/AP) -
La Policía israelí utilizó hoy granadas aturdidoras para dispersar a cientos de jóvenes árabes que intentaban acceder a la Mezquita de Al Aqsa para las oraciones del viernes, según la Policía, que precisó que por el momento no hay datos de heridos.
La mezquita es un lugar sagrado tanto para los musulmanes como para los judíos y cuando la situación es tensa, las autoridades israelíes suelen limitar el acceso al recinto a los palestions menores de 45 años. Ayer, la Policía evitó lo que dijo que era una boda masiva de palesetinos en la Mezquita de Al Aqsa.