BRUSELAS 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidencia finlandesa de la Unión Europea anunció hoy a través de un comunicado la convocatoria para el próximo martes 1 de agosto de una reunión extraordinaria de ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco para discutir la situación en Oriente Próximo.
La convocatoria responde a una petición del Gobierno de Portugal, que el pasado lunes envió una carta al ministro finlandés de Asuntos Exteriores, Erkki Tuomioja, en la que justificaba la necesidad de esta reunión por "los rápidos acontecimientos político-diplomáticos, la prolongación de los enfrentamientos militares y el deterioro de la situación humanitaria". También Dinamarca la había solicitado.
Antes de este Consejo extraordinario, Tuomioja y la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner viajarán a Oriente Próximo el 27 y el 28 de julio para reunirse con representantes de Israel, la Autoridad Palestina y Líbano. Les acompañará el representante especial de la UE para la región Marc Otte.
En Israel se reunirán este jueves con el primer ministro, Ehud Olmert, y con la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni. Visitarán también Gaza para ver sobre el terreno las condiciones de vida de los palestinos y el funcionamiento del mecanismo internacional de ayuda que ha puesto en marcha la UE.
Finalmente, el viernes irán a Beirut para entrevistarse allí con el primer ministro libanés Fuad Siniora, con el presidente del Parlamento, Nabih Berri y con representantes de la sociedad civil. El viaje se centrará en las crecientes necesidades humanitarias tanto en Líbano como en Gaza y en la petición para que cesen las hostilidades.
En su última reunión celebrada el 17 de julio, los jefes de la diplomacia europea ya expresaron su "grave preocupación" por la situación en Oriente Próximo --en particular por el empeoramiento de la situación humanitaria y la destrucción de infraestructuras civiles-- y reclamaron a Israel y a la milicia Hezbolá la suspensión de las hostilidades.
Los Veinticinco apoyaron además los esfuerzos de Naciones Unidas y la implicación de su Consejo de Seguridad para resolver la crisis, "incluyendo el estudio de la posibilidad de una presencia internacional de observación" en el sur de Líbano.
La declaración suscrita por los Veinticinco reclamaba la "inmediata e incondicional liberación" de los dos soldados israelíes secuestrados por Hezbolá y el cese de los ataques sobre ciudades israelíes. Aunque la UE "reconoce el derecho legítimo de Israel a la autodefensa", le pedía al mismo tiempo "moderación" y que no recurra a "acciones desproporcionadas". "Todas las partes deben hacer todo lo posible para proteger a las poblaciones civiles y abstenerse de acciones que violen la ley humanitaria internacional", subrayaba.