O.Próximo/R.Unido.- Blair aboga por presionar a Irán para que colabore en la estabilización de Oriente Próximo e Irak

LONDRES 14 Nov. (EP/AP) -

Occidente debe presionar a Irán para ayudar a controlar la violencia sangrante en Irak y a construir la estabilidad en Oriente Próximo, según admitió a última hora de la tarde el primer ministro británico, Tony Blair, en un discurso centrado en política exterior.

El discurso de Blair precede a su encuentro en el que participará mediante conferencia de vídeo mañana con el Grupo de Estudios para Irak, que dirige el ex secretario de Estado norteamericano, James Baker junto con ex congresista demócrata Lee Hamilton para buscar una nueva salida al curso de la guerra de Irak y promover el diálogo con Irán y Siria a fin de lograr su implicación en el conflicto, según fuentes próximas al primer ministro británico.

En este sentido, y con la presión de encontrar una nueva vía y solución para Irak, Blair aseguró que la estrategia británica debería evolucionar al enfrentarse con una situación cambiante sobre el terreno. Debido a que la militancia en Irak procede de fuera de sus fronteras, Blair apuntó a la necesidad de una "estrategia para Oriente Próximo completa" para contrarrestar este fenómeno.

Por ello, el conflicto palestino-israelí explicó el premier debe estar en el centro de tal estrategia, seguido de esfuerzos para estabilizar Líbano y unir a los moderados árabes y musulmanes a fin de promover la paz en aquellos países y en Irak.

"Una parte significativa (del conflicto cabe atribuirla a), las fuerzas fuera de Irak que están intentando crear el caos dentro de Irak, así que debemos tener una estrategia que los frene no sólo en Irak sino fuera de él también", aseguró Blair en la cena anual que organiza el alcalde de Londres al frente de la ceremonia en su residencia de Mansion House.

Irán está utilizando puntos de presión en Oriente Próximo para intentar desbaratar los planes de Reino Unido y Estados Unidos según Blair, y en este sentido, acusó a Teherán de ayudar a las milicias chiíes en Irak, a Hezbolá en Líbano así como a los elementos más extremistas de Hamás en los Territorios Palestinos.

"Han puesto obstáculos en el camino a la paz y nos pintan como los agresores, encienden las calles árabes y crean una convulsión política en nuestras políticas democráticas", denunció.

Por ello, abogó por que Occidente busque "eliminar estos puntos de presión uno a uno" y pedir que Irán cese de apoyar a extremistas y, por el contrario, acceda a las peticiones internacionales y suspenda su programa de enriquecimiento nuclear. "En ese caso, una nueva asociación es posible", aseguró, de lo contrario "alternativamente se enfrentarán a las consecuencias de no hacerlo: el aislamiento", auguró.

Asimismo, Blair apuntó los puntos prioritarios para que Reino Unido y Estados Unidos contribuyan a ayudar a la población y al Gobierno iraquíes a medida en que éstos se hacen con más responsabilidad en la estabilización de su país.

En este sentido, apuntó primero a un pacto político fuerte dirigido por el Gobierno iraquí, que deberá atraer a todas las partes juntas con el compromiso de trabajar por un Ejecutivo no sectario y por la democracia.

Asimismo, subrayó el papel de la comunidad internacional para ayudar a construir la capacidad de Gobierno iraquí, y especialmente, "en la distribución del dinero para la reconstrucción", puntualizó. Además, las fuerzas internacionales, insistió, deben "cubrir cualquier hueco" en cuanto a la formación, equipamiento, dirección y control del Ejército iraquí, así como ayudar al ministro del Interior iraquí a eliminar el sectarismo en las fuerzas policiales, admitió Blair.

LAS TROPAS BRITÁNICAS "PERMANECERÁN" EN IRAK

Reino Unido, el país europeo que más soldados ha enviado a Irak, sólo superado por su aliado Estados Unidos, ha perdido ya en Irak a 125 soldados británicos desde que Estados Unidos invadiera en marzo de 2003 el país mesopotámico, aunque Blair ha asegurado que las tropas británicas "permanecerán" en Irak hasta que las fuerzas iraquíes puedan valerse por sí solas y tomarles el relevo al frente de la seguridad del país.

Por su parte, el portavoz de Blair rechazó la posibilidad de que ni Teherán ni Damasco fueran recompensadas por su cooperación en el proceso de paz en Oriente Próximo, descartando cualquier negociación permisiva con Irán sobre sus ambiciones nucleares a cambio de su apoyo en Irak. En este sentido, aclaró que Siria no contestó formalmente para participar en conversaciones en Damasco a principios de mes cuando, el asesor principal de Blair en materia de política extranjera, Nigel Sheinwald pidió su compromiso para ayudar a Irak y Líbano.

Por otra parte, Blair rebatió las voces críticas británicas por el apoyo incondicional de Reino Unido a su aliado estadounidense, que califican de pernicioso, mientras que Blair subrayó que continuaba defendiendo la estrecha colaboración con la Unión Europea, tras explicar que Reino Unido necesita de ambas relaciones para impulsar su agenda internacional.

"Sería mi juicio insano, sí, lo diría así de fuerte, que nosotros renunciáramos a una u otra relación", aseguró Blair. "Anti-americanismo o anti-europeísmo no son simplemente ridículas, son la vía más segura a la destrucción de nuestro verdadero interés nacional", espetó.