PARÍS, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se encuentra de gira en Oriente Próximo para intentar arrancar una tregua en la ofensiva israelí contra Gaza, condenó hoy el acto de vandalismo cometido ayer en Toulouse contra una sinagoga y ha pedido a los servicios policiales y a la justicia desplegar todos los medios necesarios para detener y sancionar duramente a los autores.
En un comunicado emitido por el Elíseo, Sarkozy señala que el país "no tolerará" que la tensión internacional se traduzca en actos de violencia entre comunidades.
"La unidad nacional, la solidaridad de todos los franceses y residentes extranjeros en Francia junto a los esfuerzos de la diplomacia francesa para aportar su contribución a la búsqueda de soluciones justas y equilibradas constituye la única respuesta posible y la única actitud digna de nuestro país en las circunstancias trágicas que vive Oriente Próximo", sostiene.
También la ministra de Interior, Michèle Alliot-Marie, condenó el ataque, que calificó de acto "estúpido e indignante". "Estamos en un contexto sensible y hay que evitar que la situación internacional se traslade al territorio nacional", dijo en alusión al conflicto en la Franja de Gaza.
Para evitar un enfrentamiento entre comunidades judías y musulmanas en Francia, Alliot-Marie reunió ayer en la sede del Ministerio a los presidentes del Consejo francés del culto musulmán y al del Consejo representante de las instituciones judías de Francia, para intercambiar con ellos puntos de vista sobre los medios para garantizar la libertad de expresión en condiciones que no pongan en riesgo la unidad nacional.
Ayer por la noche un coche fue incendiado tras haber sido lanzado contra la verja de una sinagoga situada en la periferia de Toulouse, en el sur de Francia, un hecho que SOS Racismo calificó de "acto de agresión antisemita".
