CIUDAD DE GAZA, 26 Ene. (EP/AP) -
Un miliciano de Al Fatá y dos miembros del Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) murieron hoy como consecuencia de los enfrentamientos entre ambos grupos en los que, además, once personas fueron secuestradas.
Según fuentes de Al Fatá, milicianos del brazo armado de Hamás lanzaron esta mañana un ataque en el norte de la Franja de Gaza contra la residencia de Nabil Jarjir, miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, que se relacionan a Al Fatá. Jarjir resultó herido y, cuando sus vecinos lo transportaban hacia un hospital, sus agresores pararon el vehículo y lo remataron con un disparo en la cabeza. El responsable local de las Brigadas de Al Aqsa, Samih Mahdun, prometió venganza: "Aquellos que ejecutaron a Jarjir serán castigados".
El ataque contra el domicilio de Jarjir se produjo horas después de que explosionara una bomba colocada en la cuneta de una carretera al paso de un convoy con milicianos de Hamás. Uno de ellos murió y otros siete resultaron heridos, según informaron fuentes de este grupo, quienes culpabilizan a Al Fatá de perpetrar el ataque. Ambos atentados se produjeron en el campo de refugiados de Jebaliya.
Por otra parte, durante esta noche siete milicianos de Hamás y cuatro de Al Fatá fueron raptados. Desde que comenzaran las agresiones entre ambos grupos armados, 64 personas han resultado muertas.
