BRUSELAS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, alertó hoy, tras reunirse con el ministro palestino de Información, Mustafá Barghuti, del riesgo de una "guerra civil" entre los palestinos y reclamó un alto el fuego inmediato entre las distintas facciones y que se trabaje para consolidar el Gobierno de unidad nacional entre Al Fatah y Hamás.
"Estamos extremadamente preocupados por la escalada de violencia y el sentimiento de desesperanza que vemos. Veo necesario un alto el fuego en Gaza y Cisjordania y el Gobierno de unidad nacional debe consolidarse y continuar porque fue un importante paso para evitar una guerra civil. De lo contrario hay un riesgo de guerra civil y debemos evitarla", dijo Ferrero-Waldner tras la reunión.
La comisaria de Relaciones Exteriores explicó que durante la reunión discutió con Barghuti cómo la UE puede mejorar su ayuda a los palestinos. Destacó que en 2007 el Ejecutivo comunitario ya ha comprometido 320 millones de euros para los palestinos y que este lunes firmó un memorando con la Autoridad Palestina para ayudarle a mejorar la gestión financiera y ajustarla a los estándares internacionales mediante el envío de expertos al ministerio de Finanzas.
Sin embargo, y pese a las peticiones del ministro palestino, Ferrero-Waldner eludió desvelar cuándo se reanudará la ayuda directa de los Veintisiete a la Autoridad Palestina --que se suspendió en enero del año pasado tras la llegada al poder de Hamás, considerada una organización terrorista por la UE-- y dijo que primero es necesario que estén de acuerdo todos los Estados miembros.
El ministro palestino de Información señaló que el enfrentamiento entre los palestinos "es un reflejo del estado de desesperanza y pobreza" que se vive en Gaza y Cisjordania. Lanzó un llamamiento para que cese la lucha interna y para salvar al Gobierno de unidad nacional. "Sabemos que la única alternativa es el total hundimiento de la Autoridad Palestina", aseguró.
Barghuti pidió además a la comunidad internacional que presione a Israel para que desbloquee los impuestos palestinos que mantiene retenidos, y que ascienden a 850 millones de dólares, y para que libere a los parlamentarios y miembros del Gobierno palestinos detenidos.
