GAZA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Yihad Islámica ha jurado disparar cohetes Qassam contra la ciudad de Ashkelon para vengar la muerte de cinco palestinos tras una operación del ejército israelí que ha tenido lugar ayer lunes en la que murieron dos miembros de la Yihad, dos niños y un transeúnte, según afirma el diario Haaretz.
Hasta la fecha, ningún misil ha llegado hasta la ciudad, que se encuentra a 11 kilómetros de la Franja de Gaza. A pesar de que los impactos más lejanos solo han llegado hasta ocho kilómetros, la Yihad está estudiando formas de ampliar el alcance de sus armas.
La operación israelí tuvo lugar en Gaza cuando dos aviones lanzaron sendos misiles a una furgoneta de helado en las que viajaban dos operativos del grupo, Munik Shakar, de 27 años; y Ashraf Shaluf.
Hamás calificó de "masacre" el ataque, y Mahmud Abbas afirmó que la operación significaba "una escalada peligrosa" contra el pueblo palestino.