BRUSELAS, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos denunció hoy la falta de libertades de Bielorrusia y la presión económica sobre países como Georgia y Moldavia en la reunión ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), en la que también participó Rusia, quien denunció los "enfoques politizados" que se ofrecen sobre los conflictos congelados que se dan entre distintos países de la organización.
El subsecretario de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Nicolas Burns, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, participaron este lunes en la reunión ministerial de la OSCE con sendas intervenciones en las que destacaron los aspectos sobre los que en opinión de cada uno de los dos países debe trabajarse más en el seno de la organización.
En su intervención, Burns apuntó que "durante 30 años hemos fomentado valores democráticos" en la OSCE antes de señalar que, no obstante, "en los últimos años hemos visto esfuerzos para degradar sus principios" por parte de algunos países y aludió a "muchos ejemplos de retrocesos en la democracia".
Por una parte, lamentó que "no se haya podido trabajar con Rusia para la ratificación del Tratado Face", por el que los 56 miembros de la OSCE se comprometieron a reducir las armas de pequeño calibre.
Sin citar expresamente a Rusia, Burns criticó que algunos miembros "recurren a presiones económicas contra sus vecinos" y aludió a Georgia y Moldavia, que actualmente son objeto de embargos por parte de Rusia por lo que respecta a la importación de energía. En estos dos países, dijo, hay "conflictos prolongados y amenazas externas que impiden su desarrollo pleno como estados soberanos, que están socavando la integridad territorial y obstaculizan procesos de integración regional".
Por eso, advirtió que "mientras continúe el apoyo a regímenes separatistas desde el exterior, será difícil para la OSCE defender la soberanía e integridad territorial de todos sus miembros y debemos dar a Georgia y Moldavia nuestro pleno apoyo".
Asimismo, Burns se refirió a la situación en Bielorrusia, donde "se niega el acceso de la oposición a los medios de comunicación", hay "asesinatos de defensores de los derechos humanos, acoso a organizaciones no gubernamentales, intimidación a periodistas y procedimientos penales para limitar la libertad de expresión".
ENFOQUES POLITIZADOS
Por su parte, el ministro ruso denunció que la OSCE "se sigue utilizando para intentar dar enfoques politizados y fuera de la realidad para interpretar los conflictos congelados que no tienen nada en común con los esfuerzos reales para solucionarlos".
"La experiencia confirma que (esta práctica) sólo lleva a la tensión, a desconfianza y es un paso atrás en los procesos de paz", afirmó antes de reclamar "que se tenga en cuenta la posición de todas las partes y que no se permitan las soluciones violentas, que se solucionen los conflictos y mejoren las medidas de confianza".
Lavrov consideró que es necesario "reflexionar sobre lo que es la OSCE", ya que "de momento no ha sido posible resucitar su función inicial como foro de diálogo y toma de decisiones".
DERECHOS HUMANOS
Afirmó que "los principios de defensa de los Derechos Humanos son universales", pero apostó para ello por "la vía nacional", puesto que los medios para ejecutar esta defensa "siempre son diferentes" y, en relación con "los problemas humanitarios", defendió que se cree "una organización sobre problemas humanitarios, un cambio de nombre de la OSCE y que cada país decida ingresar".
"Sólo con respeto de igualdad de estados sin intento de nadie de atraer modelos que no se basen en el consenso, solo así la OSCE mantendrá su razón de ser", manifestó Lavrov. Así, propuso "la creación de un grupo de estados para elaborar propuestas para la reforma de la OIDHR".
PRESIDENCIA ESPAÑOLA
Aunque la reunión de este lunes en Bruselas no significa aún la transferencia de la Presidencia anual de Bélgica, el país que la ostenta actualmente, y España, durante 2007, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aludió durante su intervención a los aspectos en los que el Gobierno quiere trabajar el año que viene, entre los que figuran la lucha contra el terrorismo, la gestión de los flujos migratorios y fortalecer la relación entre la OSCE y los países del sur del Mediterráneo.
Durante su intervención el ministro ruso reclamó que "la OSCE sea eficaz y tenga razón de ser" y aseguró que "vamos a apoyar orientaciones nuevas como la lucha contra retos y amenazas de nuestra época". En este sentido, afirmó que "acogemos la idea de España de hacer de la lucha contra el terrorismo una prioridad".
Por su parte, Burns confió "en que bajo Presidencia española seguirá incluido el tema importante del antisemitismo" y reclamó "una conferencia en 2007" sobre este tema.