La OTAN aboga por reforzar la lucha contra el extremismo islamista

ATLANTA (ESTADOS UNIDOS), 10 (Reuters/EP)

Los Gobiernos occidentales deben trabajar con Pakistán para reforzar la lucha contra el extremismo islamista en su frontera con Afganistán, ha sugerido el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Estos cambios deberían adoptarse al margen de la incertidumbre generada por la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en suelo paquistaní.

"Necesitamos una férrea cooperación con Pakistán. Si vamos a asegurar la paz y la estabilidad en Afganistán y otros lugares, entonces necesitamos un compromiso positivo con Pakistán", han sido sus palabras.

Rasmussen cree que no hay "ninguna alternativa" más allá de la cooperación. Durante su discurso en el Consejo de Asuntos Globales de Atlanta (Estados Unidos), aprovechó para valorar los esfuerzos de Pakistán en combatir a los milicianos en las regiones fronterizas.

"Creo que se puede hacer más", matizó. En su opinión, la Alianza debe apoyar a las fuerzas paquistaníes, las cuales son conscientes de que la "auténtica amenaza a la sociedad paquistaní procede del terrorismo y el extremismo".

El primer ministro del país asiático, Yusuf Raza Gilani, ha negado recientemente que la operación estadounidense contra Bin Laden ponga de manifiesto la incompetencia o complicidad de su Gobierno. Rasmussen, en cambio, cree que el hecho de que el terrorista permaneciera oculto en Pakistán durante años despierta "muchas preguntas que deben ser respondidas". A este respecto mostró su confianza en que las autoridades paquistaníes están interesadas en hallar dichas respuestas.

PRESIÓN POLÍTICA A LIBIA

Durante sus declaraciones, Rasmussen defendió el trabajo de la Alianza en la protección de los civiles libios y llamó a presionar políticamente para complementar el esfuerzo militar contra el régimen de Libia.

"Podemos llevar a cabo muchas campañas aéreas, pero no podemos garantizar al cien por cien que un régimen deshonesto como el de (el mandatario Muamar) Gadafi no ataque a su propio pueblo", argumenta el secretario general.

Éste comentó que es posible prevenir sobre el terreno los ataques con francotiradores de las fuerzas de Gadafi. Por todo ello, apostó por la presión política como herramienta para "aislar al régimen de Gadafi y apoyar a la oposición libia".