La OTAN acuerda no reducir su presencia militar en Afganistán en 2016 por el agravamiento de seguridad

Soldado de la OTAN en Afganistán
REUTERS
Actualizado: martes, 1 diciembre 2015 18:33

BRUSELAS, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN y de los terceros países que contribuyen a la actual misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas afganas de la Alianza Atlántica, conocida como 'Apoyo Decidido', han acordado no reducir su presencia militar durante todo 2016 en Afganistán y mantener los actuales 12.000 soldados sobre el terreno a la luz del agravamiento de la situación.

"Hoy los aliados de la OTAN y los socios operativos de 'Apoyo Decidido' han acordado sostener la presidencia de 'Apoyo Decidido', incluido en las regiones de Afganistán, durante 2016", rezan la declaración conjunta de los 43 países que aportan fuerzas a la actual misión aliada y el ministro de Exteriores afgano.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado que la misión seguirá contando "aproximadamente" con los 12.000 soldados actuales, incluidos "cerca de 7.000" estadounidenses y 5.000 del resto de países contribuyentes, desplegados en Kabul y en las cuatro bases regionales donde mantienen presencia militar (Herat, Laghman, Kandahar y Kunduz) y éstas no se ampliarán. España apenas cuenta ya con una veintena de militares en el cuartel general de la misión en Kabul.

Los aliados y socios han acordado así retrasar la reducción y concentración de fuerzas a Kabul, como inicialmente se pensó, a la luz del empeoramiento de la seguridad como puso de relieve la toma de Kunduz en el norte del país por los talibán. Inicialmente se pensó en reducir a unos 2 o 3.000 el número de fuerzas y concentrarlas en Kabul para finales de 2016, según fuentes diplomáticas.

Los aliados y socios han reconocido que "los desafíos y las deficiencias en capacidades persisten" a pesar del "progreso constante" de las fuerzas afganas y han acordado mantener bajo revisión la misión de la OTAN. "Y si es necesario, se ajustará para garantizar su eficacia", aseguran en el texto.

Stoltenberg ha explicado en todo caso que aunque "algunas naciones han decidido aumentar" incluso su presencia militar en Afganistán el número total se quedará "aproximadamente en el mismo nivel en 2016 que el que tenemos en 2015". Alemania, que tiene 850 efectivos en el norte, ya anunció en noviembre que enviarían otros 130 después de que los talibán se hicieron momentáneamente con el control de Kunduz.

También ha dejado claro que todavía están pendientes de decidir si la misión de la OTAN se terminará a finales de 2016 o continuará más allá de esta fecha, algo que se decidirá tras evaluar los desafíos y la evolución sobre el terreno. "No estaremos para siempre", ha admitido, si bien ha recordado que, incluso cuando termine, la misión, que "no es de combate", mantendrán una misión civil, con un componente militar.

"Hay muchas incertidumbres, muchos desafíos", ha recalcado el secretario general aliado, que ha recalcado la necesidad de "ajustar" la presencia en función de la evolución sobre el terreno, tras recordar que los aliados están en Afganistán para impedir que el país vuelva a convertirse en "un santuario" para el terrorismo.

"Estamos en Afganistán porque está en nuestro interés combatir el extremismo e impedir que Afganistán vuelva a convertirse en un santuario", ha incidido, insistiendo en el interés de los aliados "garantizar que ello no ocurre" porque sería "una amenaza para nosotros".

El embajador estadounidense ante la OTAN, Douglas Lute, admitió el pasado lunes que hay "pequeños elementos de Daesh que están emergiendo no sólo en Afganistán" sino también en el Asia Central y el Sur. "Las fuerzas de la OTAN vigilarán esto muy de cerca", aseguró.

El ministro de Exteriores afgano, Salahuddin Rabbani, ha agradecido la decisión de los aliados porque aunque el país está "mucho mejor de lo esperado" y "salvo el incidente de la provincia de Kunduz" las fuerzas afganas han "protegido" al país durante una temporada de combate "dura" todavía quedan "muchos desafíos".

"Podemos decir con gran confianza. Nuestro enemigo común ha sido psicológicamente derrotado", ha asegurado, al tiempo que se ha mostrado convencido de que con el "apoyo continuado" de los aliados Afganistán se convertirá en un país estable, próspero y democrático. Eso sí, ha reclamado a Pakistán "un compromiso y apoyo sinceros" porque "sin su apoyo" será "difícil" hacer "progresos" en un proceso de paz y reconciliación con la insurgencia, algo que han apoyado expresamente los aliados.

Rabbani ha recalcado que el problema de los ataques de reclutas de las fuerzas de seguridad afganas contra la coalición "ya no se dan" y "no son una gran preocupación". "No hay más ataques", ha recalcado, al tiempo que ha reconocido "algunos desafíos económicos" que ha provocado "la reducción" de las fuerzas de la coalición, que llegaron a contar con 140.000 militares sobre el terreno, porque daban empleo a "mucha" gente.

COMPROMISO DE SEGUIR FINANCIANDO A LAS FUERZAS AFGANAS

Los aliados también se han comprometido a seguir contribuyendo a financiar a las fuerzas afganas entre 2018 y 2020, aunque no se espera decisiones sobre aportaciones concretas hasta la cumbre de la OTAN de julio de Varsovia, que también ha dicho que "la cantidad exacta de dinero" también está pendiente de definir, aunque será "una cantidad sustancial", ha explicado Stoltenberg, que ha recordado en todo caso que los esfuerzos para financiar a las fuerzas afganas es un esfuerzo "conjunto" de la comunidad internacional, destacando la contribución también de países como Corea y Japón.

Stoltenberg ha recordado que los aliados se han comprometido a contribuir a financiar a las fuerzas afganas "hasta 2020" pero no ha descartado que haya que seguir costeándolas más allá. "No dijimos que pararíamos entonces", ha avisado.

Rabbani ha recordado que "actualmente se necesitan 4.100 millones de dólares" para costear a las fuerzas afganas. "Y esto continuará hasta 2020", ha asegurado el ministro afgano, que ha admitido que Afganistán "también tiene que hacer su parte y hacer una contribución de unos 500 millones de dólares cada año".

Los aliados estimaron en la cumbre de Chicago en 2012 que las fuerzas afganas costarían unos 4.100 millones de dólares anuales si se redujeran a unos 228.500 millones, de los cuáles Afganistán aportaría 500 millones de dólares, los aliados y socios pondrían 1.300 millones de dólares y el resto los aportaría Estados Unidos, aunque la OTAN ya ha dejado claro que, en realidad, se necesitarían 5.100 millones de dólares al año para financiar la fuerza actual afgana de 352.000 militares y policías. La clave de reparto sería la misma, según fuentes aliadas.

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