BRUSELAS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El embajador de la OTAN en Afganistán, el diplomático británico Simon Gass, ha advertido este miércoles del riesgo que podría entrañar una retirada acelerada de las tropas internacionales tras los recientes incidentes polémicos como la quema de ejemplares del Corán por militares estadounidenses en la base de Bagram o la muerte por disparos de 16 civiles a manos de un soldado estadounidense en Kandahar.
"Acelerar la transición no necesariamente parará el conflicto", ha insistido el diplomático en rueda de prensa desde Kabul, retransmitida por videconferencia en la sede de la OTAN en Bruselas.
"Tenemos que hacerlo a un ritmo que les permita un aumento de la confianza. Si empujamos muy deprisa corremos el riesgo de que haya retrocesos y cualquier pérdida de confianza (en las fuerzas de seguridad afganas) sería muy difícil de recuperar", ha continuado, dejando claro su desacuerdo con los que piden "acelerar la salida" del país asiático.
Gass ha desmentido que Estados Unidos vaya a retirar otros 20.000 soldados este año --además de los 33.000 anunciados previamente y que abandonarán el país asiático en octubre-- a raíz de la muerte de los 16 civiles, aunque ha reconocido que de aquí a finales de 2014 se verán reducciones de los contingentes aliados sobre el terreno.
"Esto no significa que no haya reducciones hasta 2014. Sería bastante extraordinario tener el mismo nivel de tropas a finales de 2014 que a finales de 2012, pero las decisiones no están tomadas todavía", ha explicado.
El diplomático británico ha recalcado que el relevo en la responsabilidad de la seguridad del país se debe hacer "a un ritmo sostenido" y basados en "los resultados en el aumento de la confianza y las competencias de las Fuerzas de Seguridad Nacional afganas". "No creo que acelerar la transición ayudaría", ha insistido.
Gass ha dejado claro que la hoja de ruta pactada por los aliados en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010, que prevé que el proceso de transición se complete a finales de 2014 cuando las fuerzas afganas deben asumir "plenamente" la responsabilidad del país, "sigue siendo válida" y, de hecho, los embajadores aliados reiteraron este martes su "solidaridad" con la estrategia en una reunión por videoconferencia.
"Es la mejor manera de lograr un Afganistán que todavía se enfrentará a desafíos, pero será capaz de mantenerse como estado viable", ha apostillado, insistiendo en que se trata de entrenarles "para que estén en posición de impedir que la insurgencia amenace al Gobierno".
COMPRENDEN EL CABREO DE LOS AFGANOS
Gass ha reconocido "comprender el cabreo" de los afganos tras los incidentes "desafortunados" y "trágicos" de las últimas semanas, pero ha insistido en que los lazos de confianza entre los aliados y los afganos "no se han roto". "Es natural que provoquen fuertes emociones", ha recalcado.
"Por supuesto estos acontecimientos han sido trágicos, han minado la confianza en algunos lugares y han provocado un cabreo y consternación entre el pueblo afgano, pero estos actos son muy pequeños en número", ha zanjado, insistiendo también en la necesidad de explicar a la opinión pública occidental la importancia de mantener la misión y en que eran incidentes de "diferente naturaleza".
El diplomático aliado ha mostrado su confianza en que los resultados de la investigación sobre la muerte de 16 civiles a manos de un soldado estadounidense presuntamente perturbado permitirá "responsabilizar a cualquiera que sea responsable de los crímenes" pero ha descartado la posibilidad de que el militar sea juzgado en Afganistán, como ha pedido el Parlamento de este país.
Más allá de los polémicos incidentes, Gass ha defendido los progresos sobre el terreno tras insistir en que el número de ataques de los insurgentes "se ha reducido significativamente en 2011" en comparación con el año anterior.
También ha recordado que el 39% de las operaciones sobre el terreno ya las dirigen los propios afganos y ha insistido en "los resultados muy alentadores" en los territorios que ya han sido puestos bajo control afgano en el marco de la hoja de ruta de la transición, entre los que ha citado Herat, donde está destinado parte del contingente español. "No será una imagen uniforme. Habrá retrocesos, pero el progreso avanza a buen ritmo", ha explicado, sobre el proceso de relevo.
DESCARTA AVANCE RÁPIDO CON LOS TALIBÁN
Por otra parte, ha recordado que la OTAN apoya "los esfuerzos para explorar la posibilidad de un proceso político que lleve al final de la insurgencia", aunque ha reconocido que a su juicio "resulta improbable" que haya "un hito temprano" en las negociaciones con los talibán.
Gass ha confiado en que la comunidad internacional se pronuncie de manera "más específica" en el apoyo que mantendrán al Gobierno afgano más allá de 2014 en la conferencia internacional que acogerá Tokio el próximo mes de julio y ha dejado claro que los aliados todavía no han decidido si las fuerzas de seguridad afganas, que deben llegar hasta los 352.000 efectivos según el objetivo pactado, se reducirán finalmente a unos 230.000, para garantizar su viabilidad económica a largo plazo. En todo caso, ha descartado que esta reducción se haga de manera inmediata tras la salida de las tropas internacionales.
