EEUU y Reino Unido proponen crear un foro sobre seguridad que cuente con la contribución de países ajenos a la Alianza
BRUSELAS, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de los 26 países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) discutirán durante la reunión informal que tendrá lugar en Sofia el 27 y 28 de abril sobre las condiciones en la que se desarrollará la progresiva expansión a lo largo de Afganistán de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), cuya llegada a la zona sur está prevista para principios de mayo y que estará presente en todo el territorio afgano, según lo previsto, el próximo septiembre.
Fuentes diplomáticas de la Alianza Atlántica indicaron hoy que el objetivo de la reunión, a la que asistirá el ministro Miguel Ángel Moratinos, es preparar la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la OTAN, en Riga (Letonia) en el mes de noviembre, cuando está previsto que se anuncie oficialmente la expansión de la ISAF a todo Afganistán, a pesar de que ésta ya será una realidad en septiembre.
El análisis sobre la extensión de esta operación coincidirá con los planes del Gobierno incrementar en cerca de 150 efectivos el contingente español, destacado en la zona occidental de Afganistán. Las fuentes explicaron que está previsto que a principio de mayo la ISAF llegue al sur de Afganistán, la zona más peligrosa y de la que hasta ahora se encargaban las fuerzas de la operación Libertad Duradera liderada por Estados Unidos.
Los efectivos para el sur están "casi conseguidos", dijeron las fuentes, que agregaron que estarán formadas por militares de Países Bajos, Canadá, Reino Unido, Australia y Estados Unidos, que dejarán de operar bajo el paraguas de la operación Libertad Duradera al de la ISAF.
La presencia de la OTAN en todo Afganistán se conseguirá finalmente en septiembre, cuando la ISAF llegue también al este del país, aunque las fuentes precisaron que en el momento en que la operación llegue al sur se generalizarán las nuevas "reglas de enfrentamiento" aprobadas por la OTAN y que permitirán una mayor capacidad de defensa a los militares de la Alianza Atlántica, habida cuenta del previsto aumento de la inseguridad y las condiciones de riesgo.
Las fuentes diplomáticas señalaron que se ha producido un "deterioro" de la situación de seguridad y un incremento de la insurgencia, en parte por la propia expansión de la ISAF y la subsecuente expansión del control del Gobierno afgano en todo el país. Indicaron que, al irse extendiendo la "normalización" en el país, se esperan "más ataques suicidas y elementos de insurgencia porque habra una lucha más directa con los señores de la droga".
Por otra parte, señalaron que se ha incrementado también el papel de cooperación al desarrollo desarrollado por los Equipos de Reconstrucción Provincial (PRT, por sus siglas en inglés, unidades militares de la ISAF), que cada vez se dedican más a tareas de contrucción de vías de comunicación y otras infraestructuras y centros de asistencia sanitaria, entre otros.
KOSOVO Y DARFUR
Junto a la operación de la OTAN en Afganistán, los ministros de Exteriores analizarán la presencia de la Alianza Atlántica en otros dos lugares, Kosovo y Darfur, durante el encuentro en la segunda jornada, el 28 de abril, de la reunión informal. El primer día, el jueves 27, se dedicará a cuestiones más teóricas sobre la estructura y reforma de la Alianza Atlántica, un debate que será seguido por una cena sin agenda fijada de antemano en la que participarán exclusivamente los ministros y el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, señalaron las fuentes.
Por lo que respecta a Kosovo, la discusión se centrará en cuál deberá ser la "presencia internacional de seguridad" y de la OTAN en particular en este territorio una vez que la ONU haya tomado una decision definitiva sobre su estatuto, algo que se prevé para finales de este año, según indicaron las fuentes citando una estimación del enviado especial de Naciones Unidas, Martti Ahtisaari.
"Pase lo que pase con Kosovo no se les puede dejar solos y es previsible que la OTAN tenga que continuar durante un tiempo hasta que haya instituciones y respeto por el sentido multiétnico del territorio", por lo que los ministros analizarán "como garantizar la seguridad del territorio" una vez que se haya tomado una decisión.
En relación a Darfur, las fuentes manifestaron el deseo de la OTAN de participar en los trabajos para estabilizar la región sudanesa, algo para lo que primero se necesita una resolución de la ONU, la petición de la Unión Africana y el acuerdo del Gobierno de Sudán, "que es lo más difícil", dijeron antes de insistir en su deseo de participar de una manera que no sería por medio de una presencia "masiva" de la OTAN en la región. Se trataría más bien de una contribución de "experiencia" en apoyo de la UE en labores como la inteligencia o la formación, siempre en coordinación con los trabajos de la UE en el terreno.
NUEVAS IDEAS PARA LA OTAN
Fuera de las operaciones de la OTAN, los ministros prepararán la Cumbre de Riga con el análisis de "nuevas ideas" sobre la estructura de la Alianza Atlántica. El debate puede articularse entre una opción que busca reformar "el partenariado de la OTAN" con países no miembros pero sobre la base de las relaciones que ya existen, como el Diálogo Euromediterráneo.
La segunda opción consiste en incluir nuevos elementos de relaciones entre a Alianza Atlántica y países no miembros. Aquí se situaría una propuesta de Estados Unidos y Reino Unido, que se encuentra "muy verde" de momento, según las fuentes, y que consistiría en la creación de un "foro de proveedores de seguridad", paralelo al Consejo Atlántico -que engloba a los 26 aliados- y que incluiría también a países que no forman parte de la OTAN pero que se caracterizan por la defensa de valores compartidos con los socios atlánticos: Suecia, Finlandia, Austria, Australia, Nueva Zelanda y Japón.
La idea es que estos países ajenos a la OTAN puedan contribuir a la toma de decisiones sobre algunos escenarios ya existentes como Afganistán o Kosovo, que, sin embargo, solo corresponde a los miembros de la Alianza Atlántica. Washington y Londres defienden la creación de este foro con el argumento de que no se puede ignorar a países que tienen "valores comunes", capacidad de actuación y posibilidades económicas para respaldar dicha actuación.
Las fuentes señalaron que esta idea tiene apenas un mes de vida, por lo que se encuentra en una fase muy primaria de discusión, a pesar de que, no obstante, ha despertado algunos interrogantes en España, Francia, Alemania o Bélgica, países que se preguntan qué diferencia habría entre el Consejo Atlántico y este nuevo foro o podría considerarse el germen de una "miniONU en Bruselas".
La propuesta también suscita dudas en cuanto a qué consecuencias podría tener para la toma efectiva de decisiones en el seno de la OTAN la contribución o consultas de países que no pertenecen a ella, incluso con el riesgo de que supusiera "entrar a la OTAN por la puerta de atrás", o por lo que respecta al método de financiación de dicho foro y de las actividades que se deriven de él.
