OTAN.- Afganistán y la transformación de la Alianza centrarán los trabajos de los ministros de la OTAN en Eslovenia

Actualizado: miércoles, 27 septiembre 2006 20:55

BRUSELAS, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las operaciones en curso de la Alianza Atlántica, especialmente Afganistán, y la transformación de la organización para hacer frente a los retos del siglo XXI centrarán los trabajos de la reunión que inician mañana en Portoroz (Eslovenia) los ministros de Defensa de la OTAN, que tendrán también ocasión de avanzar en los temas de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno fijada para finales de noviembre en Riga.

Por lo que se refiere a la transformación de la OTAN, el tema estrella es, como siempre, el uso y financiación de la Fuerza de Reacción Rápida (RNF) formada por un máximo de hasta 25.000 efectivos capaces de desplegarse en cinco días. España seguirá liderando el debate de los que propugnan una financiación común para la que se considera la 'Joya de la Corona' de la Alianza.

De acuerdo con las reglas actuales, es el país que asume el liderazgo de la rotación de la RNF el que tiene que hacerse cargo de los gastos de transporte derivados de la misión, lo que llevó a España a cargar con los costes del despliegue en Pakistán durante el terremoto que asoló el país asiático en octubre del pasado año, que oscilaron entre 15 y 20 millones de euros.

Aunque inicialmente cuatro grandes países se negaban a repartir la carga financiera de la RNF, se han vencido las resistencias de todos salvo de Francia, que sigue manteniendo su oposición, según fuentes aliadas. Por ello, se está buscando una solución intermedia que consistiría en aprobar de manera provisional durante dos años este sistema de financiación y ver cómo funciona.

Durante los últimos años los seis principales contribuyentes a la RNF han sido, además de España, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos y Reino Unido.

Otro asunto que se llevará a la mesa de los ministros es la iniciativa danesa de reclamar una mayor sinergia entre organizaciones internacionales en las operaciones de Estabilización dado que la línea que separa las operaciones militares de las civiles es cada vez más difusa.

La idea es que las Naciones Unidas, la Unión Europea y la OTAN coordinen mejor sus actividades, iniciativa que requiere, sobre todo, de un compromiso político al máximo nivel, por lo que habrá que esperar a Riga para conocer su éxito. Dinamarca encabeza la propuesta impulsada también por Estados Unidos, Países Bajos, República Checa y Noruega. España la ve con buenos ojos siempre y cuando se respeten las competencias propias de cada organización.

El terrorismo también figura entre los aspectos que se debatirán en Riga, aspecto en el que la OTAN mantiene básicamente tres líneas de acción: una política, de intercambio de información entre los servicios de Inteligencia; una militar, que incluye un conjunto de iniciativas como por ejemplo la lucha contra los nuevos tipos de explosivos y la protección de infraestructuras básicas y una tercera vertiente de diálogo con los socios de la Alianza, especialmente del Mediterráneo.

Entre los temas pendientes que se espera resolver antes de Riga está la futura sede de la base principal de vigilancia de la OTAN, a la que aspira la ciudad de Zaragoza en liza con Italia, Alemania y Polonia. Estas dos últimas candidaturas podrían tener menos posibilidades, porque el estudio inicial de la Alianza considera un elemento fundamental que la base se ubique en el sur de Europa.