Actualizado: viernes, 20 octubre 2017 17:43

BRUSELAS, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN celebrarán su próxima cumbre de la Alianza Atlántica el próximo 11 y 12 de julio en Bruselas, cuando el gasto en defensa y la lucha contra el terrorismo volverán a estar entre los asuntos centrales de la cita, las dos prioridades de la Administración de Donald Trump que ya centraron la agenda de su primera cumbre a la que asistió el pasado julio.

"Estoy contento de poder anunciar que la próxima cumbre de la OTAN se celebrará el 11 y 12 de julio de 2018 en Bruselas" en la nueva sede de la Alianza Atlántica, inaugurada este año, ha anunciado el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg.

Se espera que vuelvan a centrar la agenda los progresos de los aliados para acelerar el aumento del gasto en defensa de cara a alcanzar la meta pactada de dedicar del 2% del PIB para defensa, tal y como les reclamó Trump en la cita de julio, así como el refuerzo de la lucha antiterrorista acordado.

Los líderes europeos acordaron en julio preparar para finales de año planes nacionales para detallar su intención de aumentar el gasto en defensa, sus inversiones en capacidades y sus contribuciones previstas para operaciones. España, Italia y Bélgica, entre otros han insistido en que el esfuerzo no puede medirse únicamente por la meta del 2%.

"Reforzaremos todavía más el vínculo entre Europa y Norteamérica, sobre el que se fundó nuestra Alianza, mientras continuamos adaptando nuestra Alianza al siglo XXI", ha asegurado el noruego.

Stoltenberg ha recordado que los aliados han acometido su "mayor refuerzo" de la defensa colectiva en una generación para responder a "las amenazas cambiantes". "Nuestros batallones multinacionales en el este de la Alianza están ahora plenamente operativos y estamos reforzando nuestra presencia en la región del mar Negro. También estamos aumentando nuestros esfuerzos contra los ciberataques y las amenazas híbridas", ha asegurado.

También ha puesto en valor la contribución de la OTAN a la coalición global contra el Estado Islámico que encabeza Estados Unidos y el apoyo a socios como Irak para "combatir el terrorismo y mantener nuestra alianza segura", así como el refuerzo militar pactado en Afganistán para garantizar que "nunca más" se convierta en santuario para el terrorismo y el trabajo para ampliar la cooperación con la UE y otros socios.

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